Ningún familiar ni la embajada de su país han pedido información
Martes 1º de noviembre de 2011, p. 33
Querétaro, Qro., 31 de octubre. El hijo de la migrante hondureña asesinada en Tultitlán, estado de México, podrá ser dado en adopción porque es de nacionalidad mexicana y ningún familiar de la víctima solicitó la custodia, informó la titular de la Procuraduría de la Defensa del Menor y la Familia (PDMF), Patricia Cabrera Orozco.
El 10 de octubre, en la intersección de las calles Zaragoza y Ocampo, en el centro de la capital queretana, la hondureña María Marisol Ortiz Hernández fue detenida, acusada de intentar vender al niño de seis meses, según una denuncia ciudadana.
La Procuraduría General de Justicia del Estado de Querétaro determinó que no había delito que perseguir porque la mujer acreditó la tutela del niño.
Sin embargo, fue canalizada al Centro Estatal de Salud Mental porque estaba fuera de sí, muy desconcertada. No la vimos ubicada en tiempo y espacio
, según Cabrera Orozco.
La centroamericana no acudió a la supervisión sicológica y posteriormente la PDMF se enteró de que el 13 de octubre fue encontrada muerta en el municipio mexiquense de Tultitlán.
La titular de la PDMF afirmó que desde el 10 de octubre nadie pidió información al DIF sobre el menor.
Indicó que el Instituto Nacional de Migración se deslindó porque corroboró que Ortiz Hernández ingresó a territorio mexicano de forma legal.
Además, representantes de la embajada de Honduras en México no se han presentado
aun cuando es su competencia ayudar en la búsqueda de familiares.