Dijo a Berlusconi que Italia debe salir sin ayuda del problema
Martes 1º de noviembre de 2011, p. 27
Berlín, 31 de octubre. Mario Draghi, ex gobernador del Banco de Italia, tomará mañana las riendas del Banco Central Europeo (BCE) y con él las del euro en un momento muy delicado, con su país de origen ubicado en el epicentro de la crisis europea de la deuda soberana. Al despedirse como presidente del Banco de Italia envió una carta al primer ministro Silvio Berlusconi: No es suficiente el equilibrio presupuestario que planea el gobierno para 2013. Italia tiene que salir del fango de la deuda por sí misma, sin ayuda de nadie
, escribió.
Así, los ocho años de gestión del francés Jean-Claude Trichet en la presidencia del BCE llegan a su fin para dar paso a Draghi. Gran parte de la labor de Trichet fue dirigir la lucha contra la crisis de la deuda europea. Para los detractores, el economista y político francés de 69 años rompió un tabú con la compra de deuda soberana, mientras otros encomian su gestión de la crisis.
El primer mensaje lo había enviado Draghi en agosto, para exigir a Berlusconi reformas al sistema de pensiones, a la administración pública y al mercado laboral. Además de la crisis de la deuda, el economista tendrá que afrontar un periodo de estancamiento global, con recesión en algunos estados del euro y probables turbulencias financieras.
La prensa alemana destacó su independencia, aptitudes, méritos científicos y su distancia
respecto de Berlusconi. El diario alemán Die Welt lo describió como el italiano de Prusia
.
Desde el pasado abril estuvo claro que Draghi se convertiría en el presidente del BCE; el retiro de Axel Weber, por su desacuerdo con la compra de bonos de deuda soberana, dejó a Dra- ghi sin rivales para esta posición.
Le tocará suceder a Trichet en un momento difícil, no sólo porque la crisis de la deuda no se pudo contener en los últimos meses, sino porque Italia es ahora parte del problema.