El ahora técnico del Querétaro fue recibido como un héroe
Lunes 31 de octubre de 2011, p. 6
Toluca, 30 de octubre. José Saturnino Cardozo regresó a la Bombonera como un héroe. Volvió a la casa del equipo que lo vio crecer como un ídolo, pero lo hizo para lastimarlo; al frente del Querétaro fue a hundir al Toluca, al que por primera vez Gallos pudo vencer como visitante, por apenas un gol de diferencia. Lo suficiente para meterse en zona de clasificación y dejar casi seguro fuera a los Diablos Rojos.
Cardozo emergió del túnel rumbo a la cancha en medio de la ovación de los aficionados escarlatas que no olvidan las alegrías que el paraguayo les regaló cuando vistió de rojo. Él agradeció con las manos en el corazón, pero apenas se escuchó el silbato, asumió su nuevo papel: el de estratega en el banquillo de Gallos, que salieron con la voluntad centrada en revertir la historia de derrotas en el estadio Nemesio Diez.
Gallos ejecutó un planteo ordenado, para impedir que quedara algún espacio lejos de la marca que pudiera ser aprovechado por Sinha o por Néstor Calderón, el jugador probablemente que mayor esfuerzo empeñó en recuperar el control de la cancha propia. A partir de esa estrategia, los visitantes anularon a los choriceros, que aun cuando tuvieron muchas oportunidades siempre las arruinaron con mala puntería.
Aunque los jugadores escarlatas intentaron abrir el esquema de los rivales, la disciplina defensiva de Gallos hizo prácticamente impenetrable el área de los visitantes. Ante la imposibilidad de colarse con peligro, los Diablos empezaron a intentar con recursos de larga distancia, disparos que trataron de sorprender al arquero Liborio Sánchez.
La apuesta de los de Querétaro surtió efecto a los 24 minutos, cuando Israel Martínez anotó el único tanto del partido.
El Jagger recibió un pase por la izquierda y remató de zurda, cruzado, que Alfredo Talavera no pudo atajar ni estirándose al máximo.
Después de marcar, Querétaro ganó confianza y empezó a asediar al área escarlata. Los Diablos no bajaron su empuje y trataron de igualar el marcador, pero sin fortuna. En los primeros minutos del segundo tiempo el goleador local Diego Iván Alonso desperdició un gran servicio de Sinha, al enviar su cabezazo por afuera del poste derecho, cuando parecía que lo más difícil sería fallarla.
Al final Toluca estuvo muy cerca de empatar el encuentro, pero además de la falta de contundencia parecía que la suerte no estuvo nunca de su lado.
El panorama parece desalentador para el Toluca, que se queda con 20 unidades y casi sin posibilidades de avanzar a la liguilla, pues depende de los resultados de otros clubes.
Querétaro, por su parte, está a un paso de lograr una hazaña: con 23 unidades está cerca de avanzar a la siguiente fase.