Denuncia organización trucos de la empresa para enriquecerse
Recomienda UCAN que el valor en libros de la firma sea controlado
Domingo 30 de octubre de 2011, p. 9
La organización Utility Consumers’ Action Network (UCAN), del estado de California, denunció ante el Departamento de Energía de Estados Unidos y ante la Comisión de Servicios Públicos (CPUC, por sus siglas en inglés) que a través de la depreciación y trucos contables
la trasnacional Sempra Energy, mediante su matriz San Diego Gas & Electric (SDG&E), pretende trasladar sus costos de operación a los consumidores y clientes en la franja fronteriza con México.
El pasado 12 de octubre la influyente red de consumidores de servicios públicos envió una protesta documentada a los entes reguladores de energía en California y Washington, en la cual manifiesta que la información proporcionada por Sempra a la autoridad sobre el valor y operación de sus plantas en Mexicali (México) y El Dorado, en Nevada, es inapropiado.
UCAN presentó esta protesta por los siguientes motivos: que el cálculo del valor neto en libros de la planta de El Dorado es probable que sea inapropiado y es probable que se enriquezcan Sempra Generation, a expensas de los contribuyentes de SDG & E. La red mostró pruebas que indican que SDG & E presentó un valor contable incorrecto y de alta indebidamente inflado.
La protesta de la red se sustentó en que la decisión oficial que permitió inicialmente a SDG & E ejercer la opción de compra de la planta El Dorado, propiedad de El Dorado Energy LLC, una filial de Sempra Energy, favorecería a la trasnacional en la recuperación de los costos relacionados con la propiedad, operación de la planta y desgravar los combustibles autorizados para el funcionamiento de ésta.
En la base de la protesta la UCAN sostiene que tiene razones “para creer que Sempra Energy podría haber usado métodos cuestionables de contabilidad, incluyendo la manipulación de la depreciación, en alterar el valor en libros de El Dorado en su beneficio. La red recomienda que el valor en libros de El Dorado esté sometido a controles.
UCAN tiene varias preocupaciones. En primer lugar, no sabemos cómo la planta de El Dorado se ha depreciado en el pasado. Hemos obtenido alguna información respecto a la contabilidad de Sempra en su ciclo combinado Mexicali, que indica que Sempra Energy utiliza prácticas de ingreso mediante la reducción de su gasto de depreciación. Si esto hubiera ocurrido en El Dorado, los contribuyentes habrían pagado demasiado (basado en el valor neto contable), debido a los gastos de depreciación inadecuada durante el periodo en que la planta estaba ganando millones de dólares no regulados
.
También la UCAN alega la creencia y la información de que, por ejemplo, en la planta Termoeléctrica de Mexicali, Sempra Energy tiene una política de tratamiento de piezas de repuesto como inventario, y no comenzó la depreciación de estas piezas hasta por lo menos cuatro años después de que las operaciones comenzaron. Sempra inició en su planta de Mexicali con vidas mucho más largas que la depreciación de 30 años que se utiliza para regular ciclos combinados. No sabemos si estas prácticas inadecuadas también existían en la planta de El Dorado.
Hasta ahora, Sempra Energy ha admitido que utiliza una vida más larga de depreciación de los activos no regulados que de activos regulados por la CPUC, lo que ha propiciado que al incurrir en menos gastos de depreciación –sumado a las menores reservas de depreciación–, se produce un mayor valor neto en libros.
Además la UCAN advierte preocupación de que ciertos costos derivados del Acuerdo de Servicios a Largo Plazo (LTSA) puedan ser capitalizados en la planta de El Dorado, porque los beneficios se trasladaron a la planta de Mexicali.
UCAN afirma que los clientes de SDG & E no deben pagar nada por los costos capitalizados de LTSA porque dichos gastos han sido cargados al anterior propietario, en virtud de los principios utilizados actualmente para las empresas reguladas en California.
Por otra parte, la depreciación debería ser en la vida del mismo libro que SDG & E utiliza para sus propios ciclos combinados –es decir, 30 años– y no confiar en ninguna vida más despreciable que Sempra ha asignado a El Dorado, como lo hizo en México.