Unos 35 familiares de migrantes desaparecidos iniciaron una nueva caravana por el sur y norte del país, para exigir a las autoridades investigaciones eficientes sobre el paradero de estas personas.

El recorrido es impulsado por el Movimiento Migrante Mesoamericano y lleva como símbolo una antorcha. Su lema es: Sigo tus huellas con esperanza de encontrarte. Ningún esfuerzo o estrategia queda descartado con tal de encontrar pistas. Lo mismo visitarán hospitales, prostíbulos, reclusorios y albergues que intercambiarán información y caminarán por los pueblos.

La mayoría de los desaparecidos son migrantes centroamericanos, quienes fueron vistos por última vez en México, en su ruta para llegar a Estados Unidos.

El recorrido busca evidenciar el trato ilegal, inhumano y criminal que México dispensa a los migrantes en tránsito; exigir cambios al gobierno para que ataque la complicidad, impunidad y la no reparación del daño.

La caravana arrancó en Tegucigalpa, Honduras, y Guatemala y concluirá nuevamente en el vecino país del sur el 15 de noviembre.

El primero de noviembre llegarán a territorio mexicano (Tenosique) y el día siguiente avanzarán por Tabasco y Veracruz. Este tramo incluye protesta en la llamada ruta del migrante, delimitada por las vías del tren, así como actividades de búsqueda, con fotografías en mano, de sus madres y familiares.

La caravana tiene programadas reuniones con diputados de la Comisión de la Frontera Sur y con el procurador de Justicia de Tabasco.

Con el apoyo de organizaciones civiles y sacerdotes, de albergues solidarios, seguirán su camino hacia Tampico, con el fin de que el 4 de noviembre estén en San Fernando, Tamaulipas, donde fueron asesinados más de 70 migrantes en agosto de 2010.

Ahí realizarán una ceremonia del Día de Muertos. Los itinerantes serán albergados por el Instituto Tamaulipeco para los Migrantes. El 5 de noviembre, en Saltillo, los recibirá el padre Pedro Pantoja, de la Casa del Migrante, donde harán también entrevistas con medios de comuni- cación y legisladores. La caravana bajará hacia el centro del país para seguir en San Luis Potosí y finalmente, el 8 de noviembre, en Querétaro.

A partir del día 9, tendrán actividades en el estado de México (caminata por las vías del tren, ofrendas, ceremonias in memoriam y una entrevista con la procuradora social de Atención a Víctimas, entre otros); de la capital del país van a Veracruz, Ixtepec, Oaxaca, Arriaga y Tapachula, Chiapas, y finalmente a Guatemala. En este tramo también serán apoyados por sacerdotes, incluidos Hugo Raudel Montoya, Alejandro Solalinde y Heyman Vázquez.

En la organización de la caravana se encuentran redes de Honduras y Nicaragua y la pastoral de Movilidad Humana, y se cuenta con el apoyo de la Fundación Médico Internacional de Alemania.