Madrid, 28 de octubre. El número de desempleados en España ascendió a 4 millones 978 mil 300 personas, cifra histórica que afecta a 21.5 por ciento de la población, según la Encuesta de Población Activa (EPA), el indicador más fiable para conocer la situación del mercado laboral. Las peores regiones son Madrid, Andalucía y Cataluña, además de que la falta de trabajo afecta sobre todo a jóvenes y mujeres. El gobierno español, del socialista José Luis Rodríguez Zapatero, dejará el poder el próximo 20 de noviembre con esta herencia.

A menos de un mes para las elecciones generales en España, en las que la derecha tiene, según las encuestas, garantizada la mayoría absoluta, los datos sobre el desempleo fueron malos, muy malos, según reconocieron prácticamente todos los dirigentes políticos, sindicales y empresariales. La situación es dramática, agravada con el peor comportamiento veraniego en materia laboral de las últimas décadas, que aumentó el desempleo con una destrucción de 146 mil puestos de trabajo, además de romper la tendencia de creación de empleos.

El ministerio del Trabajo informó que la tasa de desempleo ya se sitúa en 21.5 de la población activa, que se agrava si se estudia con detalle la situación de esta franja de la población: alrededor de un millón y medio de familias se han quedado sin ningún tipo de ingreso, con los cabezas de familia sin empleo, lo que eleva cifra de personas que viven por debajo del umbral de la pobreza. Uno de cada cuatro hogares españoles tienen severos problemas para cubrir las necesidades básicas y llegar a fin de mes.

La falta de oportunidades entre los más jóvenes, que ya supera 46 por ciento de desempleo, supone que uno de cada dos menores de 25 años no tiene ni trabajo ni, dada la paralización de la economía española y europea, probabilidades de encontrarlo en el corto plazo.