San Luis, 28 de octubre. Cardenales de San Luis venció 6-2 a Rangers de Texas para conquistar la Serie Mundial de beisbol.

Es el undécimo título de los Cardenales en el clásico de otoño y el segundo en los años recientes, ya que en 2006 vencieron a Tigres de Detroit.

Un día después de la épica victoria en el juego seis en 11 entradas, el héroe de esa jornada, David Freese, conectó en este último partido un doblete remolcador de dos anotaciones en el primer episodio contra Matt Harrison (0-2), finalmente el derrotado.

Freese fue declarado el jugador más valioso de la Serie Mundial 2011.

Su compañero Allen Craig también despachó su tercer vuelacerca en el tercero para poner al frente a los Cardenales.

El abridor Chris Carpenter (2-0) se fue con la victoria, su segunda de la serie y la cuarta de la postemporada. Para el mánager Tony LaRussa fue su tercer título de la Serie Mundial.

Carpenter trabajó seis sólidos episodios, en los que diseminó seis hits y dos carreras con cinco ponches, mientras Harrison lo hizo durante cuatro rollos, con cinco imparables y tres anotaciones a cuesta. El vuelabarda de Craig en el tercer acto puso a San Luis al frente con pizarra de 3-2.

Por su parte, Carpenter arrancó mal, al permitir dos anotaciones en la primera entrada, pero después recompuso.

Rangers ha llegado dos veces seguidas a las finales y ha tocado la puerta, pero primero Gigantes (2010) y Cardenales no lo han dejado entrar.

Para Freese fueron sus carreras impulsadas 20 y 21 de la postemporada, para sobrepasar a Sandy Alomar Jr (1997), Scott Spiezio (2002) y al dominicano David Big Papi Ortiz (2004).

En el sexto episodio, el jardinero izquierdo Alan Craig le robó un jonrón a Nelson Cruz con una gran atrapada sobre la barda, para que Carpenter retirara en orden a la ofensiva de los texanos.

Los Cardenales fabricaron otra en el séptimo (6-2) por hit de Berkman, boleto a Freese y sencillo remolcador del boricua Yadier Molina, quien empató así con Gary Carter (1986) como los receptores de la Liga Nacional que tienen nueve impulsadas cada uno en una Serie Mundial.