Héctor Nicolás Talavera, escolta de Guillermo Escalante Tinoco, dueño del vehículo Lamborghini desde el cual se disparó contra la fachada del bar Obelisco, en Polanco, fue quien accionó el arma de fuego, la madrugada del jueves, debido a una agresión que sufrieron de parte de tripulantes de otro vehículo, según quedó asentado en su declaración que rindió ante autoridades judiciales.

Sin embargo, el titular de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), Miguel Ángel Mancera, explicó que no se ve de inicio ninguna agresión contra Escalante Tinoco y Nicolás Talavera en las grabaciones hechas por las cámaras del Centro de Control, Comando, Comunicación y Cómputo, Inteligencia, Investigación, Información e Integración C-4; por lo que se hará una revisión más detallada de las imágenes.

Escalante Tinoco, de 27 años y quien se identificó como empresario, y Nicolás Talavera, ex militar, se presentaron la madrugada del viernes ante la agencia del Ministerio Público de la Coordinación Territorial Miguel Hidalgo-4 para rendir su declaración en carácter de testigo y probable responsable.

El procurador capitalino señaló que se investiga, con la Secretaría de la Defensa, si la licencia de portación de arma que presentó Nicolás Talavera durante su declaración está en regla; asimismo el área pericial de la PGJDF analiza la pistola Pietro Beretta 9 milímetros, con la que presuntamente se efectuaron los disparos.

El funcionario informó que según la declaración de los dos sujetos los disparos pegaron en la fachada del antro, pero incluso dicen que no saben si pudieran haber sido ellos o de los otros señores, quienes supuestamente los amenazaban desde otro vehículo.

Respecto a los automóviles, Mancera Espinosa abundó que el Lamborghini no está registrado a nombre de Escalante Tinoco, y que sólo se sabe que la compra-venta fue hecha en la ciudad de México, aunque tiene placas de Michoacán; mientras que el modelo Charger está matriculado en Coahuila, por lo que la dependencia a su cargo se mantiene en contacto con los dos gobiernos estatales para verificar si han estado involucrados en otros eventos de este tipo, además de que se están verificando los números de serie y de motor de ambos vehículos.

En tanto, los propietarios o representantes legales del bar ya presentaron una denuncia de hechos por el delito de daño en propiedad ajena, sin embargo, la procuraduría capitalina espera que haya posibilidad de ejecutar una querella.

Mancera Espinosa agregó que el bar Obelisco, ubicado en la calle Campos Eliseos casi esquina con Julio Verne, a un costado del Hard Rock Café, estaba cerrado el pasado miércoles, porque no se trata de un día de trabajo habitual para el inmueble.