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Ver día anteriorViernes 28 de octubre de 2011Ver día siguienteEdiciones anteriores
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Sexualidad y salud

E

l doctor Frederic Saldmann no es un charlatán como los que recomiendan en la televisión mexicana brebajes o pomadas para llevar una vida sexual intensa. Es reconocido cardiólogo y nutriólogo que acaba de publicar un libro de gran éxito en Europa: La vie et temps (Ediciones Flamarion) en el que asegura que hacer el amor es muy bueno para la salud y la longevidad. Hace cuatro años el neurólogo inglés David Weeks demostró clínicamente que una vida sexual activa permite retardar el proceso de envejecimiento. Las 3 mil 500 mujeres entre 20 y 104 años que participaron en su estudio tenían varios puntos en común, pero especialmente una actividad sexual más intensa y todos representaban menos edad que la que tenían.

Ahora Saldmann confirma que hay un vínculo entre sexualidad, longevidad y salud, que la sexualidad aporta bienestar que da felicidad y retarda el proceso de envejecimiento. Sostiene que 12 encuentros sexuales por mes aumentan en 10 años la esperanza de vida. Y es que al hacer el amor se libera una hormona, la de la felicidad, que genera paz, energía, plenitud. Las serotoninas y la dopamina que produce el cerebro después del acto sexual son mensajeras de placer y euforia. Placer que libera luego la maravillosa endorfina, un calmante natural que hace desaparecer las angustias, el estrés, las tensiones. No más insomnios ni migrañas, adiós dolores de nuca y espalda. Y al mal genio.

Aún hay más: la estimulación cardiovascular vía el sexo activa el corazón y los pulmones, reduce el colesterol y quema calorías. La tensión arterial aumenta, oxigena la sangre y aporta hormonas y células que rechazan las toxinas. Al momento del orgasmo se producen hasta 180 pulsaciones por minuto, excelente ejercicio para el músculo cardiaco, que necesita trabajar bien.

Practicar el sexo nos vuelve más resistentes a toda suerte de males menores, como los resfriados, y tiene una acción muy positiva sobre la masa muscular. Según el doctor Saldmann los encuentros sexuales regulares frenan la aparición de numerosas enfermedades, notablemente el cáncer de próstata y el de seno y las afecciones cardiovasculares. Esos tipos de cáncer aumentan precisamente cuando la actividad sexual disminuye. Y agrega que gracias al progreso médico que favorece mantener una sexualidad satisfactoria, la gente recupera el gusto por la vida. La sexualidad es una vacación que yo les prescribo a todos mis pacientes y que debe ser menos ceremoniosa, menos tensa, más feliz. Si en los años 70 por moral se pedía hacer el amor y no la guerra, hoy debe ser también por el bienestar humano, concluye.

Una organización ultra de la Iglesia católica calificó ya el libro de Saldmann de llamado a la concupiscencia, camino hacia los siete pecados capitales.