Piromanía en el PRD-DF
Y lo que viene
Chantaje y ley del mercado
i alguien se escandalizó por lo sucedido el domingo pasado en el PRD, que se espere para el que viene porque las apuestas están doble contra sencillo a que los amarillos se superarán.
Ayer por la tarde, cuando las cosas se veían bastante negras, el grupo Bejarano-chuchos decidió meter gasolina al fuego, y la supuesta mesa de diálogo reventó como ejote.
El pirómano fue uno de los hombres más cercanos al perversor Bejarano. Se trata de Alejandro Sánchez Camacho, alias Sombrita, quien propuso la suspensión de derechos para Víctor Hugo Lobo. Lo acusó de ser el causante del desorden que provocó la no realización de la elección del domingo anterior.
La provocación era inadmisible, por más que la figura de Lobo no sea nada recomendable, porque es el propio Lobo, quien encabeza la planilla 22, la fuerza de Marcelo Ebrard en el PRD, y eso era lo que proponían para la mesa de diálogo los bejarachuchos. La votación para dejar fuera al delegado de GAM fue de ocho a siete a favor de marginarlo de la elección. Total, la mesa reventó.
Y no sólo eso. Lobo ya juró venganza total en contra del perversor. La guerra está declarada y a estas alturas nadie puede decir hasta dónde llegará el conflicto que promete ofrecer un espectáculo igual o mayor al que nos tiene acostumbrados el PRD.
Para no perder el tiempo, los amarillos de Tamaulipas, que ayer por la tarde ya estaban en el DF, se ponían de acuerdo para tomar las instalaciones de la presidencia perredista, porque aseguran que en aquella entidad también hubo un chuchinero.
Para decirlo de otro modo, el PRD no podrá tener elecciones en el DF. Tal cosa quiere decir que deberá buscarse alguna forma alternativa de elegir a los órganos de gobierno que debe cambiar ese partido, los cuales no pueden ni deben seguir en manos de Nueva Izquierda o de IDN en su totalidad.
Ese partido está desecho, más le valdría una muerte digna que terminar sus días entre el escándalo y la traición. El conflicto actual terminará pronto porque están de por medio las elecciones generales, lo que significa dinero y puestos para los contendientes, y eso será lo que defina quién se quedará con ese partido.
No será, desde luego, la convicción ideológica lo que resuelva el problema; será mucho más simple el fin del conflicto. Todo está a la venta, quien tenga mayores recursos, quien ofrezca más, será el triunfador, y los recursos, por más que se quiera, no están del lado de la planilla 10, es decir, de Bejarano.
Para quienes ven en el conflicto la posibilidad de que el PRD vea suspendido su registro por no cumplir el mandato que le impuso el tribunal federal electoral, algunos enterados aseguran que como en la mayor parte de las entidades se cumplió con el ordenamiento, el partido no corre riesgos, pero no hay que olvidar que el Trife cada que puede les da palo.
Por tanto, la única alternativa, la que ya está aquí, es la del mercado, así que de ahora en adelante y hasta que esto termine, el PRD será un mercado donde todos se venden y alguno compra, eso es lo cierto. Claro, que nadie olvide que el chantaje también es un instrumento del que seguro se echará mano. Ya veremos.
De pasadita
Alguien nos tiene que explicar qué significa eso del viaje de Marcelo Ebrard la semana anterior. No, no se trata de que nos digan cuáles fueron los motivos del periplo. Buscar nuevas inversiones para el DF no parece nada descabellado. Lo que no encaja, donde las sumas no cuajan es en los tiempos políticos. ¿Por qué a dos semanas de celebrarse la encuesta que definirá al candidato de las izquierdas a la Presidencia de la República, el jefe de Gobierno abandona el campo de batalla? ¡Que alguien nos explique!
