Madrid, 26 de octubre. El líder de la izquierda abertzale (nacionalista), Arnaldo Otegi, preso desde octubre de 2009, aseguró que para que la paz sea completa corresponde ahora al Estado hacer desaparecer de nuestro pueblo todas las conculcaciones de los derechos civiles, políticos y humanos que todavía siguen vigentes.

En su primer pronunciamiento desde que ETA anunció el pasado jueves 20 su renuncia a la lucha armada, Otegi sostuvo que el Estado español está instalado cómodamente en el inmovilismo y el bloqueo, confirmando que ni interesaba el cambio de escenario.

En una carta desde la cárcel de Logroño, que fue dada a conocer este miércoles, el líder abertzale criticó a los sectores políticos y sociales que reclaman ahora la disolución de ETA, lo que demuestra –según el dirigente vasco– una actitud ciertamente inmadura y refleja el auténtico miedo que existe a un proceso de paz definitivo y que aborde sin tapujos las causas del conflicto .

Indicó que la decisión de ETA acredita de manera indiscutible la sinceridad y honestidad de nuestra apuesta política por las vías exclusivamente democráticas, y subrayó que llegar hasta aquí no ha sido sencillo, ha sido una tarea tenaz, difícil y llena de dificultades, pero el sector social y político que representa asumió el viraje de su estrategia y postulados a pesar de las adversidades.

Nuestra tarea no ha sido sencilla, hemos tenido que convencer a nuestros cuadros y militantes de la necesidad de adoptar la estrategia más eficaz para lograr nuestros objetivos políticos, indicó.

El dirigente vasco aseveró que para intentar que no llegáramos hasta aquí nos detuvieron, encarcelaron y condenaron, además de desarrollar nuevas razzias policiaco-judiciales y mantener el recorte de libertades fundamentales.

Otegi también criticó la postura del sector más conservador de la política española y de las víctimas de la violencia de ETA, que a su juicio intentan cavar nuevas trincheras: primero no había novedad, luego era insuficiente, después la pelota está en su tejado, ¿y ahora? Ahora, como los unionistas en Irlanda, hablan de disolución. Es una actitud ciertamente inmadura y refleja el auténtico miedo que existe al nuevo escenario, pero sencillamente se acabarán las excusas.

Otegi compartió con el presidente del gobierno vasco, el socialista Patxi López, la necesidad de construir un marco de convivencia en el que prime la memoria, la justicia y la verdad, y señaló que también tocará, más temprano que tarde, abordar las causas del conflicto.

También tuvo palabras de respeto para todos los que han sufrido y sufren las consecuencias de la violencia, además de expresar un recuerdo emocionado a sus compañeros que no podrán disfrutar de este momento.

El dirigente vasco fue condenado en septiembre pasado a 10 años de cárcel por intentar reconstruir a la ilegalizada Batasuna.

Precisamente este miércoles, el líder del Sinn Fein norirlandés, Gerry Adams, aseguró que Otegi ha dado pasos importantes para conseguir la paz en Euskal Herria y no estaríamos en la actual situación sin sus esfuerzos y los de otras personas, por lo que consideró que debería participar de este proceso de paz en libertad.

El ministro de la presidencia del gobierno español, Ramón Jáuregui, confirmó que José Luis Rodríguez Zapatero no dará un paso más en el proceso en materia de política penitenciaria, como le exigen distintas formaciones nacionalistas, que reclaman al menos un acercamiento de los presos enfermos de ETA. La responsabilidad, dijo, será del gobierno que surja de las urnas el próximo 20 de noviembre. Todas las encuestas de opinión otorgan la mayoría absoluta al derechista Partido Popular.

La carta íntegra de Arnaldo Otegi