Cuba destacó con dos medallas doradas
Domingo 23 de octubre de 2011, p. a14
Guadalajara, Jal., 22 de octubre. La mexicana Guadalupe Pérez falló en su intento de conquistar la presea de bronce en lucha femenil, categoría 48 kilos, al perder ante la colombiana Carolina Castillo, en disciplina en la que Cuba conquistó dos medallas de oro.
Las otras mexicanas en competencia, Alma Valencia y Diana Crisanto, fueron eliminadas desde sus primeros combates.
En los 63 kilos, la cubana Katerina Vidiaux superó hoy a la estadunidense Elena Pirozhkov y se llevó el título. Así, se convirtió en la primera atleta de la isla en conseguir una medalla de oro en la lucha continental.
Las medallas de bronce fueron para la argentina Luz Clara Vázquez y la colombiana Viviana Roa, vencedoras de la dominicana Vanessa Torres y la venezolana Gloria Zavala, respectivamente.
En la categoría de 72 kilogramos, la cubana Lisset Echevarría ganó el metal dorado al superar a la brasileña Aline Ferreira. Cuba logró la supremacía en la lucha femenina con dos éxitos, por uno de Canadá y otro de Estados Unidos.
Las medallas de bronce fueron para la venezolana Jaramit Weffer, quien ganó por bye (sin combatir) y para la dominicana Elsa Sánchez, vencedora sobre la panameña Ashley Zárate. En esta división, la mexicana Diana Crisanto perdió 0-3 frente a Weffer.
En los 55, la estadunidense Helen Maroulis alcanzó el metal dorado al superar a la canadiense Tonya Verbeek, quien repitió el segundo sitio que obtuvo en Santo Domingo 2003 y que fue tercera en Río 2007.
Joice da Silva, de Brasil, y Lissette Antes, de Ecuador, conquistaron los bronces. La mexicana Alma Valencia cayó 0-3 ante la venezolana Marcia Andrades.
En 48 kilos, la canadiense Carol Huynh aventajó a la estadunidense Clarissa Chun, campeona mundial en 2008, y logró la dorada. Los bronces fueron conseguidos por la argentina Patricia Bermúdez y la colombiana Carolina Castillo, quien se impuso 3-1 a la mexicana Pérez.
Pérez había perdido su primer combate 0-3 ante Chun, pero pudo continuar en competencia porque la estadunidense siguió avanzando.