La sal de baño
esde 2002, cuando apareció, la mariguana sintética ocupa la atención de los organismos dedicados a proteger la salud pública. Dicho producto, de origen vegetal, se comercializa virtualmente sin control en muchos países, comenzando por Estados Unidos, donde está de moda entre los jóvenes y sólo se prohíbe en el estado de Kansas. Se fabrica en laboratorios ubicados en Asia y contiene una sustancia activa que causa efectos alucinógenos mucho más potentes y prolongados que los que produce la mariguana.
Se comercializa con los nombres de Spice, Spice Gold y Yucatan Five, cual si fuera incienso o yerbas aromáticas. Esas yerbitas las venden generalmente en bolsitas de tres gramos y vienen rociadas con sustancias sintéticas que imitan el THC, ingrediente activo natural que se encuentra en la mariguana y es responsable de sus efectos tóxicos. Sin embargo, no se tiene total certeza de sus consecuencias para la salud. Sólo que quienes la consumen por periodos prolongados presentan cuadros sicóticos y esquizofrénicos, por ejemplo.
Pero su creciente popularidad alarmó a la agencia antinarcóticos de Estados Unidos, la DEA. Considera que su uso tan generalizado entre los jóvenes equivale a jugar a la ruleta rusa
, pues la droga no se fabrica en un ambiente controlado y por ello no se establecen sus potenciales efectos nocivos. Pide que sea prohibida, como ya se hizo en Gran Bretaña, Polonia, Alemania y Francia.
Y mientras lo logra, se pone de moda en el mercado otra droga cuyos efectos son, según los expertos, más peligrosos que los de las metanfetaminas, la cocaína, el LSD y hasta el éxtasis. Por eso está prohibida en 28 estados del vecino país: la sal de baño. En Gran Bretaña, desde el año pasado. La sal de baño se produce especialmente en China e India y, hasta donde se sabe, en su comercialización no intervienen todavía las bandas criminales mexicanas.
Y mientras la guerra contra esas bandas deja en nuestro país miles de muertos y otros daños colaterales, en Estados Unidos aumentó el número de personas que consumen drogas. Hoy suman 22 millones. Volvió a crecer el consumo de mariguana, que ya producen localmente. También el de heroína y metanfetaminas. En 2009 más de 600 mil estadunidenses probaron cocaína por primera vez.
En el mercado de drogas más grande del mundo los cárteles mexicanos juegan un papel cada vez más decisivo. Son eficientes en su trabajo pues, como aquí, allá tampoco hay la estrategia adecuada para resolver el problema. Lo peor es que el gobierno estadunidense reconoce que la amenaza generada por el tráfico y el abuso de drogas no va a disminuir a corto plazo y es posible que aumente
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