El tenor Luis Alberto Sánchez, secretario general de la sección XI, D-III, del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, en nombre de grupos artísticos del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), manifestó un extrañamiento ante el anuncio de la gala de ópera programada para el 26 de noviembre en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes, a cargo de la cantante Filippa Giordano.

En conferencia de prensa, efectuada ayer en el pórtico del máximo recinto cultural del país, Sánchez destacó que “la artista en cuestión es una cantante de corte netamente comercial, por lo cual, su ‘recital’ expone la falta de criterios claros por parte del INBA para el uso y renta de la Sala Principal. Los grupos artísticos no somos reacios a que haya otros ingresos para el instituto, pero no debe ser a cualquier precio.

“Es grave –prosiguió– que el INBA arriesgue el prestigio de tan importante foro para los experimentos de una cantante ajena al quehacer propio del mismo”, abundó Sánchez.

Nos preocupa la inexistencia de una política clara y coherente sobre las actividades que se presentan en él; por lo cual exigimos una definición y regulación del uso de ese escenario.

Respecto de que el INBA se deslindó al decir que no era su responsabilidad la realización del concierto, porque se estaba rentando el espacio, el cantante apuntó que alquilar el Palacio de Bellas Artes para un acto privado no exime a quienes dirigen el INBA de la responsabilidad de lo que presenta quien lo renta.

Entre los reclamos que ha hecho el público y la crítica especializada luego de la remodelación y reapertura del Palacio de Bellas Artes, apuntó Sánchez, está la pobre programación en ese recinto.