Nueva York, 18 de octubre. El canje de más de un millar de prisioneros palestinos por la liberación del soldado israelí Gilad Shalit suscitó el beneplácito entre varios gobiernos del mundo y organizaciones internacionales, además de que generó esperanzas de que esta transferencia pueda reactivar el proceso de paz entre Israel y los palestinos.

El secretario general de la Organización de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, consideró el intercambio un avance humanitario significativo, y externó su esperanza de que este hecho dé lugar a “otras etapas que lleven hacia el fin del bloqueo israelí a Gaza.

No obstante, la oficina de la Comisión de los Derechos Humanos de la ONU en Ginebra expresó su preocupación de que a algunos de los palestinos liberados no se les haya dado opción a dónde ir, lo que podría constituir un traslado forzado ilegal bajo la ley humanitaria internacional.

Turquía, que instó a Israel y a los palestinos a una rápida solución del conflicto, dijo que unos 10 palestinos llegarían a su país. Otros 30 podrían ser enviados a Siria y Qatar.

El primer ministro británico, David Cameron; la canciller alemana, Angela Merkel, y el ministro del Exterior de Italia, franco Frattini, expresaron su deseo de que este intercambio sea un paso más en dirección hacia la paz, y en un sentido similar se pronunció el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, quien manifestó su esperanza de que permita reanudar conversaciones israelí-palestinas.

Estados Unidos saludó el canje de prisioneros, mientras Irán felicitó a la nación palestina por haber obtenido la liberación de más de mil detenidos por el ilegítimo régimen sionista

El Comité Internacional de la Cruz Roja también recibió con satisfacción el canje que, de acuerdo con Egipto, forma parte de los esfuerzos de El Cairo por la estabilidad y la seguridad en la región.