Para motivar la lectura desde una pespectiva lúdica, el lunes se realizó la primera charla Los 20 libros que no te puedes perder, en la que Paco Ignacio Taibo II y Jorge Belamino Fernández recomendaron una serie de volúmenes que en su momento a ellos les volaron las neuronas cuando los leyeron.

La plática, que fue parte de las actividades de la segunda Feria del Libro Alternativo, que hoy termina en la Alameda Central, organizada por la Brigada Cultural para Leer en Libertad, consistió en comentar y recomendar cada uno de los libros para luego ponerlos sobre una mesa de canje y que cualquiera tomara uno y dejara otro a cambio, o bien, cambiarlo por otro que hubiera en la mesa, para que los libros sigan rolando.

Sin embargo, un inconveniente no permitió que fueran 20 los libros comentados y canjeados. La anécdota fue que ya estando listos con la selección de libros, la noche anterior les robaron ocho de los 20 libros, algún lector culero y de buen gusto se robó ediciones que ya no se pueden encontrar. Felicidades al güey que se los robó, deploró divertido Taibo II, antes de comenzar la charla.

Algunos se pudieron conseguir de nuevo, de tal manera que al final sólo se recomendaron 14 libros. Y entre comentarios y anécdotas, el listado se inició con uno escrito por El Che Guevara, Pasajes de la guerra revolucionaria.

Se trata de un conjunto de relatos que abarcan casi toda la Revolución Cubana. “Es un libro en el que se refleja la voluntad del Che, en torno a uno de sus principios: defendamos la verdad, porque la verdad tiene más peso que la propaganda”, apuntó Taibo.

Un clásico de Neruda

El astillero, de Juan Carlos Onetti, fue comentado por Jorge Belarmino Fernández, como uno de los autores que jamás deja de comprometerse con la realidad y cuya lectura en este caso, aunque con una prosa densa y compleja, es muy recomendable.

De la literatura a la poesía, uno de los clásicos de Pablo Neruda, 20 poemas de amor y una canción desesperada, fue el tercero de la lista, por aquello de verbo mata carita. Siguió Overol azul, de Tommaso de Ciaula, especie de diario que se lee como novela, cuya voz refleja el movimiento obrero en los años 70 del siglo anterior. Se trata de una voz salida directamente de la fábrica, sin intermediarios teóricos, sociológicos o líderes sindicales.

El día de los bárbaros, del joven historiador italiano Alejandro Barbero, fue altamente recomendado por ser “una disección de las grandes migraciones campesinas desde la Europa oriental, que dejan al lector con la boca abierta, porque invita a mirar la realidad en términos complejos. En la vida tendemos a simplificar –apuntó Taibo II–, pero es un acto de pérdida de neuronas”.

El listado prosiguió con El libro rojo, con textos de Manuel Payno y Vicente Riva Palacio, que cuenta los ignominiosos asesinatos de distintos personajes o dirigentes políticos durante el siglo XIX, en la época de la Reforma. Narran la historia de México como nota roja. Se recomendó porque ambos autores utilizaron un lenguaje muy moderno. Es un libro muy iluminador para los tiempos violentos que vivimos en México.

Lo peor del horror es el libro de crónicas de Eduardo Monteverde. Retrato de un México que a veces no queremos saber que existe. Historias de la parte oscura del país y sus delirios.

Un salto literario para recomendar también el Viejo y el mar, de Ernest Hemingway, para continuar con Silas Timberman, de Howard Fast; Los hermanos Karamázov, de Dostoievski, una compilación de novelas policiacas de Georges Simenon; La trilogía de Dupin, literatura-enigma de Edgar Alan Poe; El mito de Drácula, con narraciones de Anne Rice, Philip J. Farmer y Mike Resnick, entre otros. Asimismo, de Faulkner se recomendó Los mosquitos.