Campeche, Camp., 17 de octubre. La pobreza patrimonial y alimentaria en que viven casi la mitad de los mexicanos y la crítica a la ineficacia de los programas oficiales destinados a combatirla hicieron coincidir aquí las propuestas de los precandidatos del PRI a la Presidencia de la República, Manlio Fabio Beltrones y Enrique Peña Nieto, quienes plantearon la creación de un sistema de seguridad social universal.

Para el líder de los senadores del PRI, ofende, avergüenza y degrada medrar con el hambre y la esperanza de la gente, pues comprar voluntad con comida es la mayor mezquindad política. Por ello planteó revisar todos los subsidios, muchos de los cuales son de carácter regresivo.

El mexiquense propuso crear un seguro de desempleo y financiar progresiva y mayoritariamente la seguridad social mediante impuestos generales en lugar de las cuotas actuales, que castigan el salario de los trabajadores y el esfuerzo de los emprendedores.

Beltrones Rivera dijo que, con hambre, no se puede votar libremente. Pidió unir la política económica a la social, para lograr mayor igualdad. Las condiciones actuales de inseguridad y violencia no son explicables sin considerar el deterioro en que viven la mayoría de los jóvenes, por el contraste y la desigualdad brutal que padecemos.

Además, propuso fijar un ingreso mínimo universal.

En el segundo foro regional de la Fundación Colosio, con miras a construir el programa Para México, plataforma electoral del PRI para 2012, Peña Nieto se pronunció por transitar de los programas asistencialistas a los productivos. Coincidieron además en enfocar las políticas públicas a la erradicación de la pobreza alimentaria y disminuir la dispersión y el aislamiento rural.

A esta segunda cita sí llegó el líder nacional del PRI, Humberto Moreira, quien al clausurar el encuentro afirmó que este gobierno no tiene política social, y si la hay, es equivocada.

Los priístas llegaron a Campeche con la impronta de los señalamientos del presidente Felipe Calderón Hinojosa al diario The New York Times de la posibilidad de acuerdos del tricolor con el crimen organizado si el PRI regresa a la Presidencia.

Por ello, Peña Nieto abrió su participación con un rechazo a tal declaración: No caeremos en la provocación. Beltrones lo secundó y Humberto Moreira, sin llamar por su nombre al jefe del Ejecutivo, lo tildó de confundido, pues los únicos acuerdos del PRI, apuntó, son la generación de riqueza y la creación de empleos.

En sus planteamientos específicos sobre política social –tema del encuentro–, el ex gobernador pidió reconocer la condición lamentable y la lacerante pobreza y marginación de millones de mexicanos. Insistió en su idea de construir un Estado eficaz.

Beltrones Rivera partió del mismo diagnóstico. Aludió al movimiento de los indignados. Para que no haya, dijo, no debe haber excluidos. Asumió con autocrítica que el PRI tiene un compromiso incumplido con la justicia social. Su propuesta consiste en sumar a todos los colores para hacer universal el acceso a las políticas públicas, mejorar la calidad de la educación, la salud y los programas sociales, así como lograr crecimiento económico y empleo y revisar subsidios, especialmente el de los combustibles.

Además coincidió con Peña Nieto en que se debe financiar el sistema de seguridad social mediante impuestos o contribuciones generales no ligadas al empleo, reformar el marco legal de atención al campo y conformar una política de desarrollo territorial y de eliminación de la pobreza rural. Un nuevo pacto social, en suma.

Entre los especialistas invitados estuvo Enrique del Val, secretario administrativo de la UNAM, quien dijo que ante la falta de una política de desarrollo social con visión de Estado se requiere fortalecer en la Constitución la rectoría estatal en la materia.

Asimismo, Rafael López, secretario general de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior, quien insistió en la urgencia de consolidar el sistema nacional de bachillerato.