Tres niños de 6, 10 y 2 años perecieron en ataques perpetrados por miembros de la delincuencia organizada en los estados de Nuevo León, Coahuila y Colima, los cuales dejaron otros siete muertos y dos menores de 3 y 2 años heridos.

La noche del domingo, una familia de cinco integrantes regresaba a su domicilio, después de asistir a una reunión, cuando la camioneta en la que viajaban fue baleada en la carretera Parás-Agualeguas, en el municipio de Parás, Nuevo León.

Murieron Noé Garza Hernández, de 24 años; su esposa Ericka García Carrizales, de 27; así como la hija de ambos Ángela Garza García, de 6 años. Quedaron heridos dos pequeños de 3 y 2 años.

A unos cuantos metros de donde se cometió este atentado, horas después tuvo lugar un enfrentamiento entre soldados y presuntos sicarios, con un saldo de tres pistoleros muertos. En Monterrey se encontró el cuerpo de un hombre envuelto en cinta adhesiva.

La Secretaría de la Defensa Nacional presentó a nueve integrantes de una célula del cártel de Los Zetas detenidos ayer en el municipio nuevoleonés de Vallecillo.

Las refriegas entre autoridades y gatilleros, ocurridas entre sábado y domingo en esa localidad, dejaron al menos 25 muertos, entre ellos un militar y dos policías federales, confirmó la dependencia.

Ayer por la tarde, en Torreón, Coahuila, el niño Humberto Heredia Soriano, de 10 años, estudiante de quinto año de primaria, falleció al recibir un tiro en la cabeza.

El menor iba caminando por una calle de la colonia Las Magdalenas cuando un comando abrió fuego contra tres hombres, a quienes dio muerte. Fueron identificados como Francisco Martín Adame, de 27 años; Hugo Andrés Quistián Estrada, de 21, y Francisco Aldaba Olguín, de 35.

En la ciudad de Colima, Juan José Olivera Trujillo, de 36 años, su esposa Patricia María Castillejos Chávez, de 33, y el hijo de ambos, Maximiliano Olivera Castillejos, de dos años, fueron ultimados a balazos.

La Procuraduría de Justicia local informó que el crimen fue perpetrado por tres sujetos que irrumpieron en el domicilio de las víctimas, ubicado en la colonia Santa Elena. Reportó también el hallazgo de los cuerpos de dos hombres, con impactos de bala, en los márgenes del río Angosto, en los límites con Jalisco.

Cerca del mediodía de ayer, un grupo armado que se desplazaba en dos camionetas de lujo llegó al autolavado Los Cuñados, en la colonia El Fresno de Tepic, Nayarit, y tiroteó a los empleados. Mataron a dos y dejaron heridos a tres, entre ellos un cliente.

Más tarde, en una brecha que conduce de la localidad de Tepic al municipio conurbado de Xalisco, se encontraron los cuerpos de un hombre y una mujer con heridas de bala.

Otras 18 personas murieron en acciones del crimen organizado: seis en Chihuahua –entre ellas José Juan Vargas, agente de la Policía Única–; seis en Sinaloa; dos en el estado de México (los occisos fueron decapitados en el municipio de Texcoco), dos en Jalisco y uno en Guerrero y Aguascalientes.

La procuraduría mexiquense dio a conocer que en dos operativos detuvo a cuatro presuntos integrantes de La Familia Michoacana que planeaban perpetrar un ataque contra policías municipales del sur de la entidad y decomisó un arsenal.

Según el titular de la dependencia, Alfredo Castillo, los pistoleros actuarían en venganza por la detención del jefe de plaza Ángel Toscano Pérez, capturado la semana pasada.