Campeche, Camp., 17 de octubre. La reacción de la cúpula del Partido Revolucionario institucional (PRI) y de sus aspirantes a la candidatura presidencial ante lo dicho por el presidente Felipe Calderón Hinojosa al diario estadunidense The New York Times, sobre que el regreso del tricolor a Los Pinos podría derivar en una posible negociación con el crimen organizado, osciló entre el rechazo a las provocaciones, de parte de Enrique Peña Nieto, a la calificación de desafortunado comentario hecha por el dirigente Humberto Moreira Valdés.

Manlio Fabio Beltrones, el otro interesado en la postulación, secundó al mexiquense y consideró lamentable la forma del Presidente de la República de sintetizar su equivocado trabajo en esta materia.

Hoy aquí, en Campeche, demostramos una vez más que el PRI está trabajando, aunque el Presidente esté golpeando, dijo Beltrones Rivera.

Al clausurar el foro con temática social realizado en esta ciudad como parte de la integración de la plataforma electoral priísta rumbo a 2012, Moreira Valdés, sin citar por su nombre a Calderón, dijo: Hay quienes se confunden y tratan de atacar al partido y dicen que tratamos de hacer pactos, cuando los únicos instrumentos de este tipo, insistió, son con la generación de riqueza y la creación de empleo.

Más tarde, en entrevista, el dirigente nacional priísta ratificó la solidaridad del tricolor con las políticas de combate a la delincuencia y subrayó la necesidad de resolver de fondoesta problemática. Insistió además en su postura de revisar con el área jurídica de su partido si lleva las expresiones presidenciales como denuncia ante el Instituto Federal Electoral (IFE).

Peña Nieto se refirió al asunto antes de iniciar su participación. El Partido Revolucionario Institucional, dijo, ha sostenido un compromiso indeclinable con el combate al crimen a través de la aplicación irrestricta de la ley, la cual no está sujeta a negociación. Y apuntó: Los priístas no podemos caer en ninguna provocación, venga de donde venga. Sigamos en estas acciones sin distracción, pidió.

Otros que hablaron aquí fueron el senador Francisco Labastida Ochoa y Emilio Gamboa Patrón, líder del sector popular priísta. El primero, ex candidato presidencial del PRI, descartó que los señalamientos presidenciales afecten la negociación presupuestal, y el segundo exigió a Calderón actuar como Presidente del país y no de su partido.

Estamos verdaderamente lastimados y ofendidos, expresó Gamboa Patrón, quien pidió al titular del Ejecutivo federal ser mucho más cuidadoso con sus declaraciones y, si tiene pruebas, que las muestre. Tiene que actuar como jefe de Estado y no como jefe de partido”, agregó.

De su lado, durante una entrevista realizada en la ciudad de México, el senador priísta Francisco Arroyo Vieyra aseveró que el presidente Felipe Calderón le debe una disculpa al PRI y tendrá que decirlo personalmente, como hombre honorable que es, y no mandar a su secretario de Gobernación.

Fernando Castro Trenti, también senador del tricolor, sostuvo que Felipe Calderón está desubicado, pero tiene la gran oportunidad de fijar una posición distinta a su antecesor, Vicente Fox Quesada, de pasar de la actitud intervencionista en el proceso electoral a la neutralidad democrática. Le corresponde esmerarse en mejorar sus esfuerzos y sus relaciones con los otros poderes y sus esfuerzos por recuperar de las mafias al país.

Castro Trenti, senador por Baja California, destacó: Creemos que es muy necesario que el Presidente de la República abdique de su actitud beligerante. Pensamos que esta actitud puede ser producto de aquella declaración que hizo hace algunos años, que en su círculo cerrado se está discutiendo que por ningún concepto el mandatario va a dejar que el PRI gane las elecciones.