Día Mundial de Erradicación de la Pobreza
Sábado 15 de octubre de 2011, p. 14
Para denunciar la precariedad en que viven millones de familias en América Latina –muchas de las cuales no cuentan con una vivienda digna–, la organización Un techo para mi país México realizó ayer la llamada Noche sin techo, que se llevó a cabo de forma simultánea en el Distrito Federal, Querétaro y Monterrey.
En el Día Mundial por la Erradicación de la Pobreza, decenas de voluntarios del colectivo se reunieron en el Estadio de Prácticas de Ciudad Universitaria para realizar diversas actividades culturales y un foro de debate sobre las condiciones de desastre social
en que subsiste un número importante de mexicanos.
Juan Carlos Colín Irazábal, director social, explicó en entrevista que el método de trabajo de Un techo para mi país consiste en identificar comunidades que viven en extrema pobreza, para llevarles programas de construcción de casas y los beneficiados únicamente aportan 10 por ciento del costo; es decir, sólo unos mil 500 pesos.
El propósito, dijo, es ayudar a las familias con mayor vulnerabilidad dentro de las poblaciones –a las que ubican mediante encuestas–, aunque sin una perspectiva asistencialista, tratando de generar un cambio de mentalidad para que puedan salir de la pobreza ellos mismos
.
La asociación, que fue fundada en 1997 en Chile e inició labores en México en 2006, auxilió en las inundaciones que afectaron el sureste del país hace tres años; también ha trabajado en más de 65 municipios de Tabasco, Chiapas, Nuevo León, Guanajuato, estado de México, Jalisco y el Distrito Federal.
Con fondos recaudados mediante donativos de empresas, colectas, diversas actividades y esquemas de socios, el colectivo también pone en marcha planes de rehabilitación social, en los que la comunidad decide por sí misma cómo resolver diferentes problemas.
La gente es la protagonista de su propio desarrollo. Los proyectos los diseñan ellos mismos, porque nosotros no venimos a arreglarles la vida, sino a acompañarlos en un proceso de autogestión
, aseveró Colín.
Luego de las actividades culturales, los voluntarios durmieron al aire libre para denunciar que casi 12 millones de familias en México no tienen techo.