Sábado 15 de octubre de 2011, p. 27
Monterrey, NL. El vocero de seguridad del gobierno de Nuevo León, Jorge Domene Zambrano, señaló que en lo que va del año 48 internos han muerto en penales del estado, incluyendo los siete fallecidos el pasado jueves en el reclusorio de Cadereyta, debido a la rivalidad entre los grupos del crimen organizado en las calles y que han trasladado también a los centros penitenciarios. Señaló que el crecimiento poblacional de 3 por ciento mensual en las cárceles que mencionó el gobernador Rodrigo Medina en su segundo informe de labores, agudiza el problema, lo que implica que se tenga que ingresar a 200 internos en los distintos penales del estado en ese periodo. Precisó que en promedio el sobrecupo de los penales del Topo Chico, Apodaca y Cadereyta es de 36 por ciento, pero sería muy irresponsable que la autoridad no actuara para capturar y remitir a los reclusorios a quienes incurren en acciones delictivas. A fin de evitar enfrentamientos en los reclusorios, enfatizó, se han reubicacaso este año 400 reos peligrosos en coordinación con autoridades federales. Otra medida que se pretende es que el penal de Apodaca sea federal, pero hasta la fecha no se ha recibido respuesta de la Secretaría de Gobernación. Dijo que durante la riña del jueves en la que participaron 70 reos, murieron siete y 14 resultaron heridos, ya fueron identificados los fallecidos y en la madrugada del viernes fueron trasladados 27 reos del fuero común, de la cárcel distrital de Cadereyta al penal del Topo Chico.