Opinión
Ver día anteriorViernes 14 de octubre de 2011Ver día siguienteEdiciones anteriores
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Penultimátum

Isabel Pantoja ante la justicia

I

sabel Pantoja es la tonadillera más importante y popular de España. Nacida en Sevilla en 1956, pertenece a una dinastía flamenca de primer orden. Cuando tenía siete años subió a un escenario. Según Boris Izaguirre es también la encarnación del melodrama español. Y lo es a plenitud desde que la justicia la llamó a cuentas. Hoy hace un año fue notificada de que sería juzgada por presunto lavado de dinero, de dar salida legal a 2.3 millones de dólares de dinero negro de Julián Muñoz, quien fue su pareja y alcalde de Marbella en 2002-2003. En esa ciudad hubo una brutal malversación de dinero público y el cobro de comisiones ilegales, entre otros delitos, con Muñoz como protagonista. Lo acompañaron en sus pillerías un centenar de funcionarios, políticos y, no podían faltar, respetados empresarios.

La presencia de la tonadillera en los juzgados de Marbella dio oportunidad para que muchos ciudadanos ofendidos por el saqueo de las arcas públicas se volcaran contra la cantante, alentados por el linchamiento mediático que orquestó la llamada prensa del corazón. El vergonzoso comportamiento de esa prensa fue condenado hasta por la Audiencia Nacional, que llamó a no hacer que los juicios paralelos acaben mediatizando a los jueces, aunque intenten sustraerse de la presión ambiental.

Luego de garantizar su libertad con una fianza de 5 millones de dólares, se le notificó que puede ser sentenciada a tres años y medio de prisión si es hallada culpable. El juez que lleva el caso sostiene que Pantoja conocía perfectamente las actividades ilícitas de Muñoz, con quien tuvo una tórrida y comentada relación sentimental. De ser absuelta, le devolverán el dinero de la fianza. Y si es condenada, se le retendrá como multa.

La cantante siempre ha defendido su inocencia y asegura que todo lo que hizo fue por amor.

Es la segunda gran tragedia que enfrenta la Pantoja. La primera, al quedar viuda del torero Francisco Rivera Paquirri, muerto trágicamente. Con sus canciones desgarradas, llevó su duelo por toda España y América. Y salió adelante.

Pero hay Pantoja para largo. Lo muestran sus exitosos recitales y el reconocimiento que la Academia de las Artes y las Ciencias de la Música le hizo al concederle el Premio de Honor. Con este galardón, señaló ese cuerpo colegiado, se premia el talento de la artista como intérprete y la incuestionable calidad de su dilatada carrera; haber sabido recoger el testigo de los mejores intérpretes históricos del género y, con acento y personalidad propias, seguir alzando la copla, manteniendo y ampliando su dimensión internacional. El juicio debe terminar antes de que finalice el año. Isabel Pantoja espera salir airosa, aunque no pocos juristas sostienen que no lo logrará así interprete lo mejor de su repertorio.