Hoy será el estreno de la película Bacalar, dirigida por Patricia Arriaga Jordán, quien cristalizó una apuesta creativa por un cine familiar con la premisa de que creer es el verdadero poder y donde los protagonistas son dos niños.

En entrevista con La Jornada, Arriaga expresó que se trata de una producción conjunta entre NAO Films, Miravista, el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, y el Fondo de Inversión y Estímulo al Cine (Fidecine). Esta cinta se efectúa en alianza con Disney (la distribuye Buena Vista Internacional), precisó.

Arriaga también escribió esta historia donde actúan Michael Ronda y Dianella Marisol.

La anécdota es la de un par de niños que juegan a ser agentes investigadores en la laguna de Bacalar, en Quintana Roo. Por casualidad, el niño graba a una banda de traficantes. Él no sabe lo que está grabando, pero los traficantes sí lo ven, y lo siguen porque no saben cuál es el contenido del video. Al mismo tiempo ocurre el robo de tres cachorros de lobo mexicano por una banda que trafica entre la frontera de México y Guatemala. Se alerta a las autoridades de Bacalar, se da la investigación y los círculos de la historia se van cerrando.

–¿Qué tanto hay de ficción y realidad?

–Lo del tráfico de especies mexicanas está documentado, es real. El lobo mexicano es una de las especies en mayor peligro de extinción. También es cierto que a mayor riesgo de extinción más se paga por un ejemplar en el mercado ilegal.

Acotó que tuvo todas las facilidades de las autoridades mexicanas para hacer este trabajo. Me encontré con gente muy comprometida, con conciencia y que sabe cómo está el tráfico de especies. En el caso del lobo mexicano hay un esfuerzo enorme por recuperarlo. Ahora está en cautiverio y se han soltado algunos ejemplares en Estados Unidos.

La cinta dura 96 minutos. Comienza con la presentación de los personajes; después de esto la película no para. Esta aventura es un poco de cine de suspenso, de detectives en serio. Sigo todas las reglas del género, lo cual funciona muy bien para niños y para adultos.

Los niños quieren retos

Su empresa productora, NAO, hizo el programa Bizbirije para Canal 11. “Ahora los niños ven series hechas para adultos. Esto es claro en el caso de las películas que pasan en la televisión los domingos. La tv y el cine para niños se ha quedado más para escolares.

“Una de las razones por las cuales los niños ven productos para adultos es que son series fuertes, están bien tramadas y los niños quieren sentir el reto de entender sobre la vida, la muerte, la traición y la lealtad, no temas reblandecidos. Bacalar trabaja con los niños en ese aspecto y tiene traición, muerte, escenas de amistad y de lealtad. No es sólo para niños, para quienes está hecha, sino que es familiar. A veces se lleva a los niños a ver cine supuestamente infantil y se preguntan qué están viendo. Aquí no, porque se ofrece a los adultos aspectos para reflexionar y plantear hipótesis.”

Dijo que hay un amplio reparto. “Llevo muchos años haciendo proyectos para niños y me parece muy importante que tengan sus historias. ¿Por qué los niños mexicanos tienen que ir al cine a ver películas canadienses o estadunidenses? No me parece mal, en general, porque deben ver de todo; pero en este caso deseo que a Bacalar le vaya bien, porque en la industria siempre existe el temor de lo que funciona o no. Si a las películas de niños no les va bien, cada vez habrá menos.”

El entorno natural de Bacalar es un atractivo en sí, para cuidarlo, protegerlo. Aquí trabajé con los niños y los cortes que quedaron fueron los mejores, los que más nos emocionaron. Esto lo hemos experimentado en las salas, en las proyecciones previas con público mayoritariamente infantil. Los niños se la pasan sentados en la orilla del asiento la hora y media. La emoción va creciendo, e incluso algunos niños han llorado.

La cinta tiene nominaciones en festivales importantes, como el de Chicago y en varios de Europa, como el de Holanda.

“Llevo en esto 20 años. Comencé con Plaza Sésamo. Cambiamos la televisión mexicana con Once Niños, donde lo importante era escuchar y tomar en cuenta a los pequeños. El cine es una extensión de lo que hasta ahora he hecho.

Lo que se ofrece a los niños en la televisión es resultado de algo muy complejo. El problema es que en este país no existen, no se les toma en cuenta. Nadie piensa en lo que sienten cuando en las noticias de la noche pasan decapitados o quemados.

A los pequeños se les ve, agregó, sólo como consumidores. “Canal Once tiene una propuesta diferente; ojalá Canal 22 la tuviera. Debe haber de todo, para que los niños elijan. No hay noticieros para niños, donde se les explique qué pasa y por qué.

En México hace falta una mirada hacia los más pequeños, pero también hacia los viejos, lamentablemente.