El autor de la versión estaba drogado, dice
Viernes 14 de octubre de 2011, p. 39
Luego de dos días de dimes y diretes entre la Subsecretaría del Sistema Penitenciario y la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) por el supuesto hallazgo de un interno muerto en el Reclusorio Oriente, la segunda instancia reconoció que todo parece indicar que tal homicidio no ocurrió, según la información proporcionada por las autoridades y reos del mismo penal.
La segunda visitadora de la comisión, Rosalinda Salinas Durán, explicó que todo comenzó cuando el viernes pasado un preso identificado como Ernesto Hurtado, El Diablo, que se encontraba bajo los efectos de alguna droga, empezó a decir que había asesinado a Erick Hernández Camacho, uno de sus compañeros, que horas antes había sido reportado como desaparecido.
Lo anterior hizo que las autoridades penitenciarias implementaran un fuerte operativo de búsqueda del interno desaparecido por todo el penal; incluso las autoridades penitenciarias recibieron anónimos de otros reos en los que les aseguraban que la presunta víctima se encontraba en tal o cual parte del centro. Por ese motivo tardaron cuatro días en reportar la fuga de Hernández Camacho, quien, según las primeras investigaciones, aparentemente salió por la puerta principal del Reclusorio Oriente luego de pasar hasta ocho puntos de control y revisión.
El miércoles, el presidente de la comisión, Luis González Placencia, afirmó que el supuesto fallecido estaba identificado y que incluso se buscaba contactar a su familia; sin embargo, ayer la segunda visitadora reconoció que tal parece que no hubo homicidio
, según la información proporcionada por las autoridades de que al menos en las últimas dos semanas no se ha reportado la muerte de ningún reo.
Dicha versión fue ratificada por otros presos, incluido el mismo Ernesto Hurtado, quien argumentó que dijo haber matado a uno de sus compañeros porque estaba en una situación de intoxicación y empezó a hablar cosas que no tenía ni idea
, dijo Salinas Durán.