La Asociación Nacional de Farmacias de México (Anafarmex) señaló que en dos semanas propondrá de manera formal a autoridades de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) un programa de manejo y procesamiento de medicamentos caducos.

Antonio Pascual Feria, presidente de Anafarmex, indicó que disponer de manera inadecuada de estos productos no sólo genera daños a la salud, sino también al medio ambiente.

Detalló que al año en México el mercado privado e institucional produce 2 mil 400 millones de unidades, y de este volumen 10 por ciento es susceptible de volverse caduco sin haber sido utilizado; a esto se agregan los sobrantes de los tratamientos, que son tirados por la gente al caño o la basura.

En entrevista, alertó que muchos de esos productos pueden llegar al mercado informal y luego ser vendidos o quedar sujetos a la piratería, por lo que urge instrumentar un esquema que regule esta situación, en el cual deben participar los ciudadanos, los fabricantes, los distribuidores, las farmacias y las autoridades.

Detalló que en el caso de los primeros tendrían que llevar sus medicamentos vencidos a las farmacias para su acopio; éstas deberán contar con dispositivos adecuados para inhabilitar el producto una vez que entre en el contenedor y que no haya posibilidad de sacarlo.

Precisó que en las ciudades esto no sería problemático, pues en promedio existe una farmacia cada 500 metros, pero habría que idear otra posibilidad para las áreas rurales o con escasa presencia de estos expendios.

Responsabilidad compartida

En cuanto a los distribuidores, quienes reparten las medicinas todos los días a fin de reponer en las farmacias los inventarios, también tendrían que ser corresponsables y regresar a los fabricantes los fármacos que perdieron vigencia.

Pascual Feria resaltó que el fabricante también tiene corresponsabilidad y éste debería dar el destino final a los productos, pues lo hace de forma parcial, ya que actualmente sólo se regresan medicamentos por contratos de comercialización, es así como una cadena (farmacéutica) tiene diferentes condiciones de comercialización que una farmacia independiente o comunitaria; por tanto, sólo 40 por ciento de lo que caduca en ellas tiene retorno y se destruye conforme a la norma, lo demás queda en rezago o bien estos comercios deben pagar por su destrucción.

En lo que concierne a las autoridades, indicó que tendrían que informar al público sobre los riesgos de deshacerse de forma no segura de los fármacos que superaron la fecha de caducidad, así como supervisar que el proceso descrito se lleve a cabo de forma adecuada, lo cual implicaría una solución integral del problema.

Subrayó que “la piratería genera un mercado ilícito, mediante el reciclaje, la adulteración, los medicamentos caducos y el mal manejo de esos desechos, lo cual produce inseguridad. Si no resolvemos el problema de fondo a los dos niveles –el acopio de los desechos de los medicamentos que tiene la población y el acopio de los caducos en las farmacias–, seguirá existiendo el problema del mercado ilícito”.