Tlaxcala, 11 de octubre. El presidente Felipe Calderón exigió de nuevo al Congreso de la Unión que apruebe o rechace, pero decida sobre la iniciativa de Ley de Asociaciones Público-Privadas promovida por el Ejecutivo federal.

Ante el gobernador de la entidad, el priísta Mariano González Zarur, deploró que se cumplen dos años sin según él haberse aprobado una ley que sería medular para detonar el desarrollo de infraestructura al proponer la asociación entre la iniciativa privada y el gobierno para este fin.

Vamos a cumplir dos años esperando que se apruebe o se rechace. Lo que quieran los diputados, que la aprueben o que la rechacen, pero que se decidan, expresó de gira por esta entidad.

La votación del dictamen sobre la ley de asociaciones público-privadas ha sido frenada en varias ocasiones por priístas y perredistas. El PRD afirma que abriría la puerta a la privatización de todos los servicios y obras del sector público mediante el otorgamiento de contratos hasta por 40 años a particulares, en los que se garantiza la rentabilidad de sus proyectos sin importar que el Estado asuma las pérdidas.

Es posible y yo lo que pido es simplemente definiciones, expresó el michoacano en su llamado a los diputados en torno a esta minuta, enviada al Congreso en noviembre de 2009 y que forma parte de un paquete de reformas pendientes de aprobación por parte de las principales fuerzas de oposición en la cámara, el PRI y el PRD.

De hecho, en el blog de la Presidencia de la Repúbica se informó este martes que el Ejecutivo federal ha enviado 116 iniciativas al Congreso, de las cuales 79 han sido aprobadas, 10 desechadas y 29 están pendientes de dictamen.

Falta dar mejor trato en hospitales

Al poner en marcha un libramiento en la capital tlaxcalteca, Calderón aprovechó para criticar a sus antecesores al destacar que cuando inició su administración se encontró con rezagos importantes, carreteras insuficientes y en malas condiciones que ampliaban la desigualdad social del país.

Su recorrido incluyó una visita al hospital infantil de Tlaxcala en el municipio de Apetatitlán, donde declaró la cobertura universal en salud en esta entidad.

Celebró que México ha superado a países desarrollados como Estados Unidos en dar atención sanitaria a casi toda su población, pero aún falta dar mejor trato a los pacientes. Enseguida se escucharon algunos síiiiiis de los asistentes a la ceremonia, la mayoría mujeres.

Recordó que cuando inauguró en Puebla un hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social una beneficiaria le dijo: Sí, pero ahora a ver cómo nos atienden.

Admitió que parte del problema es que las enfermeras y los doctores están en condiciones bien difíciles, porque laboran en hospitales de hace 40 o 50 años, pero aseguró que ahora los estados disponen de recursos del Seguro Popular para mejorar el servicio y proporcionar medicamentos.

El gobernador priísta elogió en varias ocasiones a Calderón y al final de su discurso hizo suyo el lema de los programas sociales del gobierno federal: aquí decimos que sí es posible vivir mejor.