Entregan al artista la medalla Bellas Artes; es mi nuevo corazón
, manifiesta
una nueva pintura
Por fortuna estoy fuera de la mecánica comercial
El día 20 abrirá una muestra en Guadalajara
Miércoles 12 de octubre de 2011, p. 6
Esta presea es mi nuevo corazón, afirmó el pintor Gilberto Aceves Navarro (DF, 1931), al recibir la noche del lunes la medalla Bellas Artes de manos de Teresa Vicencio, directora general del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).
El reconocimiento, otorgado a los más destacados creadores de México
, le fue entregado en el área de murales del segundo piso del Palacio de Bellas Artes.
Ex alumno de la Escuela de Pintura, Escultura y Grabado La Esmeralda, del INBA, Aceves Navarro ha sido frecuente expositor en los espacios de la institución: la antigua Galería de las Nuevas Generaciones, el Salón de la Plástica Mexicana y los museos Nacional de la Estampa, Carrillo Gil, de Arte Moderno y del Palacio de Bellas Artes. En ese último se le montó a finales de 2008 una retrospectiva de más de 400 obras en el contexto de su homenaje nacional.
Vicencio manifestó que en el INBA tenemos la fortuna de contar con alrededor de 70 piezas suyas en las colecciones de nuestros museos
.
El galardonado, aquejado recientemente por varios problemas de salud, aseguró que el fragmento que tengo vivido se quedó atrás
, pero tengo unos fragmentitos que me interesan mucho, sobre todo el espacio entre uno y otro. Allí, entre pedazo y pedazo, puede filtrarse la luz que me informe de cómo es el otro lado de las cosas. Estoy nuevo totalmente, no sé nada de nada, quiero empezar a tejer redes encima de esta tela y ver si de alguna de ellas sale una explicación que les diga, bueno, esto es Gilberto Aceves Navarro
.
Dijo que son muchas cosas las que se juegan en este juego de la pintura
, inclusive habló de “matar la pintura para que después le des aire boca a boca y que dependa de ti, no que tú dependas de ella.
“Que la pintura la tengo que recuperar, habilitar y hacer que respire nuevamente es una cosa que tendría que ver con algo de lo que carece este mundito, este país. Nunca hemos sido capaces de hacer esto. Estuvimos a punto con lo de la Escuela Mexicana y los Tres Grandes, pero ellos mismos lo achicaron.
“Llegó un momento en que se encargaron de ahorcarlo, y las personas que vinieron no estudiaron, no hicieron cosas. Mucho de esto es el afán que tengo como profesor: darles medios (a los alumnos) para que salgan adelante, que sean capaces de hacer una pintura realmente nueva, que no tenga que ver con nacionalismos.
“Por fortuna estoy fuera de la mecánica comercial de la pintura. Acabo de cumplir 80 años –el pasado 24 de septiembre–, entonces a ver si esta nueva manera de ver las cosas, este nuevo chispazo, esta nueva iluminación de mis ojos, me permite hacer eso: una nueva pintura o abrir un nuevo caminito por allí, por donde a cuentagotas o en chorros gigantes entren montones de expresiones de México: ésta es mi tarea”.
Un clásico en vida
Para Luis Ignacio Sainz, ensayista dedicado a temas de filosofía, teoría política y estética, el homenajeado cumple a rajatabla
el verso del poeta Gilberto Owen: Si he de vivir, que sea sin timón y en delirio
, y ocho décadas de “intensa y vigorosa trayectoria lo avalan. Nunca se propuso una ruta, tampoco eligió la tranquilidad del status quo; jamás ha claudicado, insiste en fatigar los senderos escuchando sus voces interiores. Es un clásico en vida, un auténtico tesoro viviente”.
El 20 de octubre, Gilberto Aceves Navarro abrirá una muestra en una galería de Guadalajara sobre un tema que lo ha obsesionado: la conquista de México.