En el día contra la pena capital, el organismo asegura que 31 países la han abolido
Comisión internacional contra las ejecuciones pretende una moratoria global para 2015
Martes 11 de octubre de 2011, p. 22
Londres, 10 de octubre. Amnistía Internacional (AI) abogó hoy por la liberación de los más de 17 mil 800 condenados en el mundo a la pena capital, en el contexto del Día Mundial contra la Pena de Muerte, en el que honró a Troy Davis, el más reciente reo ejecutado en Estados Unidos.
Mientras, Ginebra alberga a partir de hoy la Comisión Internacional contra la Pena de Muerte (CIPM), la cual tiene por objetivo conseguir una moratoria mundial para la pena capital en 2015.
De acuerdo con el organismo defensor de los derechos humanos, 31 países han abolido la pena de muerte en los últimos diez años, pero en este último, 67 aplicaron la condena.
Muchos de los condenados a la pena capital o ejecutados en el mundo fueron declarados culpables a raíz de confesiones
obtenidas bajo tortura o coacción. Esto ha sucedido en Arabia Saudita, China, Emiratos Árabes Unidos, Guinea Ecuatorial, Irán, Japón, Sudán, Taiwán y Yemen.
Un lugar especialmente preocupante para AI es Bielorrusia, único Estado europeo que aplica la pena de muerte en la actualidad. Hasta 400 personas podrían haber sido ejecutadas en este país desde 1991, aunque la verdadera cifra se desconoce debido al secreto existente en torno a las ejecuciones.
China ejecuta a miles de personas cada año, según AI, la cual precisó que las estadísticas en este terreno se consideran allí secreto de Estado y revelarlas conlleva una sanción penal.
También Arabia Saudita y Estados Unidos tienen gran cantidad de condenados que aguardan su final en las cárceles, con alrededor de 140 y 3 mil 200 presos, respectivamente.
En una declaración y un video difundidos en su página de Internet, Amnistía Internacional recordó la lucha social que se realizó en Estados Unidos y en el mundo para detener la ejecución de Troy Davis, muerto el 21 de septiembre pasado por inyección letal.
El afroestadunidense fue condenado y ejecutado por el asesinato del policía Mark MacPhail en Georgia, en 1989, 40 minutos después que la Corte Suprema rechazó un recurso in extremis para impedir la ejecución.
La muerte de Davis reavivó el debate sobre la pena capital en Estados Unidos, no sólo porque el acusado siempre se declaró inocente, sino porque fue visto como el clásico caso del negro
condenado injustamente por la muerte de un blanco
.
AI pidió a los gobiernos de la comunidad internacional dejar de utilizar la pena de muerte, detener las ejecuciones que están en espera y unirse a la tendencia mundial de abolición.
El organismo recordó que pese a las miles de condenas a muerte el año pasado, sólo se llevaron a cabo 23 ejecuciones, gracias a la lucha de diversas agrupaciones internacionales.
En diciembre de 2010 la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas aprobó su tercera resolución a favor de establecer una moratoria sobre las ejecuciones con el objetivo de abolir la pena de muerte en un futuro cercano. Sólo 109 países, de 193, votaron a favor.
Ginebra alberga a partir de este lunes la Comisión Internacional contra la Pena de Muerte (CIPM), la cual tiene por objetivo conseguir una moratoria mundial para la pena capital en 2015.
La comisión es presidida por el ex director de la Unesco Federico Mayor Zaragoza, y las ex presidentas Ruth Dreifuss, de Suiza, y Gloria Macapagal, de Filipinas, además del el ex primer ministro italiano Guiliano Amato y el exgobernador de Nuevo México Bill Richardson.
Nuestro objetivo es evidentemente la abolición de la pena de muerte o, cuando menos, llegar al año 2015 con una moratoria global
, dijo Mayor Zaragoza.
El titular de la comisión destacó que la pena de muerte va en contra del derecho internacional, pues la Corte Penal Internacional (CPI) la rechaza incluso en caso de gravedad extrema con perpetradores de crímenes de lesa humanidad o genocidio.
La tarea de esta comisión es especialmente importante en un momento en el que hay una tendencia a la abolición y a la implantación de moratorias
, valoró Mayor Zaragoza.
En el plano internacional subsiste una contradicción, porque los tratos crueles, inhumanos y degradantes, como el caso de la tortura, están prohibidos por tratados vigentes. En cambio, la pena de muerte, la exaltación de esos abusos, perdura todavía en 58 países, observó.
Sin embargo, la CIPM se ha fijado una meta más inmediata: la instauración de una moratoria global para 2015. Muchos países dieron el primer paso de suspender las ejecuciones para luego convertirse en abolicionistas.
La alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay, coincidió con ese enfoque al señalar que la abolición de la pena capital demanda a muchos países un largo proceso, que a menudo sólo culmina tras un periodo de dificultades y de un enconado debate nacional
.