Martes 11 de octubre de 2011, p. 9
Los Ángeles. En las últimas semanas de su vida, Michael Jackson dormía con una muñeca, estaba tan fuertemente sedado que a veces hablaba de modo incoherente y su gira de regreso se veía afectada por grandes problemas. Ésta es la imagen de la vida privada del Rey del pop surgida durante las primeras dos semanas del juicio contra el doctor Conrad Murray. Por extrañas que puedan parecer algunas revelaciones, se pueden añadir al legado de Jackson como genio cuya estatura ha crecido desde su muerte, dijeron expertos de la cultura pop. El curioso y a veces patético comportamiento de Jackson, en gran parte olvidado por el dolor de su muerte, podría hacerlo aún más querido por sus seguidores. Bob Thompson, profesor de cultura popular de la Universidad de Syracuse, señaló: Que haya muerto también cambia considerablemente la forma en que la gente percibe y participa emocionalmente en este tipo de cosas. Los muertos son los más desamparados
. El acontecimiento más espectacular del juicio hasta ahora ha sido una grabación en que Jackson habla de manera casi incoherente y arrastra las palabras. Los fiscales dicen que Murray grabó la cinta tras dar a Jackson un medicamento para ayudarle a dormir. Creo que se ha agregado un elemento patético a la vida de Michael Jackson
, dijo Thompson.