Atenas. El gobierno evitó con parte de los recursos del rescate internacional de 110 mil millones de euros, la quiebra de un pequeño banco griego, el Proton Bank, con 700 empleados, que se había visto en problemas después de que la justicia lo investigó por supuesto lavado de dinero. El ministerio no reveló la cuantía del rescate al banco. Atenas amaneció paralizada por una huelga de transportes de 24 horas y la amenaza de que se extienda al gremio de la basura, contra los recortes de salario. Trabajadores de refinerías de crudo, empresas eléctricas, puertos y operadores de servicios se plegarán a una huelga el 18 de octubre, inconformes con el recorte de salarios previsto por el nuevo plan de rescate. El presidente de la Comisión Europea (CE), José Durao Barroso, acusó a los mercados financieros de sembrar el pánico y no ser responsables cuando Grecia adoptó la moneda única, toda vez que no cumplía con los requisitos.