Está consciente de que debe noquear al campeón Wonjongkam
Martes 11 de octubre de 2011, p. a15
Llegó el momento para el que se preparó como nunca lo había hecho. El púgil capitalino Édgar Sosa viajó ayer a Tailandia para intentar despojar del cetro mosca mundial al local Pongsaklek Wonjongkam, tarea que se antoja nada fácil, en virtud de que el monarca tiene un historial de 89 pleitos ganados, 46 antes del límite, y sólo tres derrotas.
Pero el retador no lo rehúye, porque siempre he sabido que llega un momento en que caen los que están más arriba y parecen invencibles; le llegó la hora al tailandés
, así que no le impresionan los 18 combates sin conocer la derrota que suma desde 2007 y su casi perfecta historia desde que subió por primera vez al cuadrilátero, en 1996.
Se trata de saber hacer una pelea inteligente. Irlo acabando desde el primer momento con golpes al cuerpo, buscar su rostro, pero atinar sobre el cuerpo, como la estrategia que estamos planeando para minarlo, meterlo en mi distancia y absorberlo con mi boxeo para acabarlo antes del límite
, expuso confiado.
El ex campeón minimosca del Consejo Mundial de Boxeo, quien tiene una hoja de servicios de 43 victorias, 26 nocauts y sólo seis reveses, sabe de sobra que deberá dejar en la lona al monarca de la misma organización el próximo viernes 21, porque para nadie es un secreto que los jueces son muy localistas, y aunque pedimos un réferi neutral, como sea no debemos arriesgar nada
.
Tampoco olvida que el campeón es zurdo y que tiene un upper de miedo, sólida es su pegada cuando prende a los rivales, aunque eso ya lo tenemos bien estudiado, pero además debemos cuidarnos de los cabezazos que a veces se dan en las peleas de derechos contra zurdos, porque vamos con lo mejor para regresar victoriosos
.
Prácticamente en peso, con una de las mejores, sino es que la mejor preparación que haya hecho en mi carrera
, el púgil capitalino piensa que su excelente trabajo en altura y a todo vapor
, aunado a la depurada técnica que posee y a la velocidad que le imprimirá desde el inicio al combate, deberán hacer la diferencia para regresar a México con la corona mundial bien puesta
.