El mundo interno del individuo, su fragilidad y estabilidad emocional, así como el ritmo vertiginoso que ofrece Nueva York, es el hilo conductor de las historias que presenta el escritor Iván Ríos Gascón, en el libro Broadway Express.

A través de los personajes –escritores, cantantes, pintores y periodistas exitosos y ricos– el autor explora situaciones propias de la vida urbana y presenta cómo sus habitantes, que gozan de una buena calidad de vida, empiezan a desarrollar un comportamiento indiferente, un tipo de personalidad caracterizado por el deseo y la obsesión.

En entrevista con La Jornada, Ríos Gascón explica que el volumen nace de la idea de cómo sostener un equilibrio emocional, en una ciudad tan caótica y vertiginosa como Nueva York.

La fragilidad de la estabilidad emocional, el instante en el que las ilusiones se rompen, el desasosiego que envuelve a Nueva York, tener algo y que se desvanezca en las manos, son temas frecuentes en el relato, señala el escritor.

Fabienne, Somethin’Stupid, La chanson de André, La verdad sobre la muerte de Ian Beckam y El fulgor inconveniente son las historias que muestran como la infatuación, ese sentimiento que semeja un amor profundo, se impone en el espíritu como sombra, que poco a poco nublará la lucidez.

La infatuación es este amor profundo, el amor de tu vida, fuerte y poderoso, pero a la vez totalmente frágil superficial; es un espejismo. Esto sucede en los personajes: creen que aman profundamente y no es cierto, ni aman, ni los aman, están pisando sobre un espacio muy frágil, deleznable; esa es la idea del libro, mostrar esas ilusiones que pasan en la vida, en las relaciones amorosas, los apegos existenciales.

Broadway Express recoge estas preocupaciones y ahonda especialmente en el tipo de interacciones que se despliegan entre individuo y sociedad, en un escenario de modernidad, estilo de vida y seguridad, que tienen los habitantes en este laboratorio cultural y artístico que simboliza Manhattan.

La escritura del autor ilustra la vida de los neoyorquinos, la sensación que invade a quienes todos los días abordan la línea Q. Broadways Express, la inmensidad del puente de Brooklyn, todo el cuadro típico de la Gran Manzana.

Me interesa rescatar el sentido de Nueva York, como urbe intelectual, una isla donde todas las expresiones artísticas son posibles. Andy Warhol fue apologista de esta ciudad, ageógrafo de muchos personajes. El libro busca ese sentido poético y refleja esta idea de oasis cultural que representa la isla, expresa el escritor.

La obra de Iván Ríos muestra la cultura mediática en la vida de un académico, un músico de rock, una mujer exitosa; todos comparten un vínculo en común: lograron algo importante en su vida. Las relaciones de los personajes se van sosteniendo a partir de intercambios de ganancia. Está el caso del hombre exitoso de 53 años, que simboliza su triunfo con la belleza de una jovencita de 23 años.

La estructura de la novela presenta cinco relatos independientes, pero existen personajes que saltan de una historia a otra de manera incidental, como una especie de cortometraje.

Todos los protagonistas son obsesivos, parte de esta cultura. Si tomamos a Nueva York como paradigma de la cima del mundo, la obsesión es el primer indicio de esta conexión con el espacio, el sentirte en el pináculo del universo, porque es una ciudad hermosa, con una historia impresionante, punto de confluencia de mitos culturales, y al final todo puede suceder, como la locura, explica el autor.

Para Ríos Gascón el temperamento y el estrés de Nueva York es distinto al que se vive en la ciudad de México. Puedes odiar y reconciliarte en esa gran ciudad en dos horas: el temperamento se te impone al caminarla.

En Broadway Express, el autor envuelve a sus personajes en el mundo del rock, la literatura, la ropa de diseñador, las fragancias exclusivas y los restaurantes de lujo, para mostrar que cualquier persona puede enloquecer por un drama íntimo.