Cancún, QR, 7 de octubre. El dolor de cabeza es la principal causa de consulta en los servicios médicos, y aunque su origen es diverso, un detonante puede ser el estrés, advirtieron especialistas en neurología. Señalaron que esta condición se convierte en una amenaza para todo el cuerpo, pero se agrava por otros elementos como la falta de ejercicio físico, el exceso de peso y hábitos como fumar o ingerir alcohol.

Silvia Patricia González, neuróloga del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía Manuel Velasco Suárez, aseguró que ya está demostrado que a nivel del sistema nervioso central, el daño del estrés se refleja en la pérdida de memoria de corto y largo plazos, así como alteraciones en la percepción.

En entrevista, explicó que la presión a que están sometidas las personas por cuestiones laborales o económicas hace que el organismo libere sustancias que modifican la estructura celular y eventualmente pueden ser el motivo de enfermedades diversas.

Aunque también existen otros factores que condicionan el desarrollo de padecimientos, como la predisposición genética, la interacción con el medio ambiente y la procedencia étnica.

En cuanto al dolor de cabeza o cefalea, comentó que otras causas posibles son las migrañas, una de ellas de origen tensional. También se presentan cuando existe abuso en la ingesta de analgésicos.

Algunas veces pueden ser secundarios a otro tipo de padecimientos como tumores o hemorragias en el cerebro. La especialista resaltó que cuando la cefalea se presenta en personas mayores de 30 años de edad, el médico debe buscar alguna causa orgánica como los males mencionados.

En cambio, en el caso de los niños son comunes las migrañas de etiología desconocida, las cuales desaparecen sin necesidad de tratamiento clínico en la mayoría de los casos.

Miriam Jiménez González, neuróloga en el Instituto Nacional de Pediatría, resaltó que la afectación orgánica causada por el estrés puede disminuirse cuando los individuos realizan ejercicio físico, evitan incrementar su peso corporal y llevan una dieta balanceada (menor consumo de grasas y azúcares, a cambio de mayor ingesta de verduras, frutas y agua).

Estas medidas son benéficas en general para preservar la salud y prevenir enfermedades cada vez más frecuentes entre la población, principalmente las de carácter crónico como diabetes, hipertensión arterial o afecciones cardiovasculares, pero también ayudan al organismo a tener una mejor respuesta frente a situaciones estresantes, indicó.

Las especialistas asisten en esta ciudad a una actividad científica donde este sábado se darán a conocer los más recientes avances en el tratamiento de la esclerosis múltiple, padecimiento que también afecta al sistema nervioso central.