Imperturbable, la procuradora Marisela Morales escuchó la crítica
Viernes 7 de octubre de 2011, p. 7
Marisela Morales, procuradora general de la República, escuchaba sin replicar. “Aquí la corrupción del narco llegó a la policía, a la justicia, todo. Y la justicia no es capaz de responder”. Quien pronunció esas palabras fue César Gaviria, ex presidente de Colombia, quien añadió: “México no va a acabar con el narco y con los narcotraficantes”. En México, insistió, “si los narcos no tienen miedo a la justicia no va a acabar la guerra”.
Sin tomar el guante que lanzaba el ex mandatario colombiano, Marisela Morales –en un foro organizado por Economist Conferences– refirió las iniciativas que el presidente Felipe Calderón ha mandado al Congreso para combatir la delincuencia organizada. Argumentó que el actual gobierno ha emprendido un combate frontal contra la corrupción. Un subprocurador, sustentó, está en la cárcel y han ido a prisión funcionarios de los tres órdenes de gobierno.
“¿Para qué –preguntaba el ex presidente colombiano– ir por los recursos de un narcotraficante hasta después de condenarlo? Lo que se debe hacer es quitarle los bienes si no puede demostrar cómo los compró”.
Una persona del público preguntó a la procuradora: “¿Cuándo sabremos que acabó la guerra contra el narco y que no habrá rencor en la sociedad mexicana?”. La funcionaria respondió: La guerra se habrá ganado cuando la violencia ya baje
.
Les falta una política equilibrada
El ex presidente colombiano y la funcionaria mexicana compartieron ayer, junto con la analista Ana María Salazar, un panel de discusión en un foro organizado por Economist Conferences, empresa del mismo grupo que edita la revista The Economist.
César Gaviria, presidente de Colombia entre 1990 y 1994, y secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA) de 1994 a 2000, aseguró que México no tiene una política equilibrada
en cuanto al combate al narcotráfico. Han hecho bastante, no todo acertado, no todo a la velocidad que se necesita, pero no han fortalecido su justicia lo suficiente
. Mencionó a los jueces que llevan procesos contra narcotraficantes. En Colombia, explicó, fueron aislados en búnkeres donde vivían con sus familias, protegidos de cualquier ataque de delincuentes.
Para combatir el narcotráfico se necesitan testimonios secretos; jueces, si no secretos, sí viviendo en un sitio con sus familias de tal forma que estén protegidos. Son cosas elementales que no se han hecho aquí
, dijo.
También afirmó que el Congreso mexicano aprobó mal
la legislación de combate al lavado de dinero. “El gobierno mexicano la presentó bien y el Congreso la aprobó mal. Se llama enriquecimiento ilícito. En Colombia separamos la parte penal de los bienes de los narcos. Si ellos y sus testaferros no podían demostrar de dónde obtuvieron la plata para comprar un bien, se lo quitan sin meterse en las consecuencias de la cosa penal, sin necesidad de que sean antes condenados por narcotráfico. Aquí el Congreso aprobó eso, pero después de condenados. Después ¿para qué? En Colombia ha sido de mucho éxito porque les duele que les quiten los bienes; es una manera, tan importante como la de la parte financiera y los bancos. Tal vez hasta más importante”.
Tocó el turno a la procuradora Morales, quien se refirió a los avances en la reforma del sistema de justicia: Se han presentado muchas iniciativas que son importantes
. Mencionó que hace unas semanas el Ejecutivo presentó iniciativas de reforma al Código Federal de Procedimientos Penales y, previamente, sobre los testigos protegidos que trabajan con la PGR.
Vamos trabajando para poder fortalecer no sólo las capacidades en las instituciones, sino también en las propias leyes para que podamos ir aplicando y viendo las mejores prácticas de otros países en donde también aquí se ven reflejadas, precisamente, esta experiencia que hemos ido recabando
.
Tocó hablar nuevamente a Gaviria: Este país está viviendo bajo un escapismo de creer que aquí lo que está corrupto es la policía. Y eso es un total escapismo. Aquí la corrupción del narcotráfico llegó a la política, a la justicia, a todas partes: lo tiene penetrado por todas partes y la justicia todavía no es capaz de enfrentar eso. Si ustedes leen noticias de Colombia, se encuentran que todos los días meten a la cárcel a un parlamentario, a un gobernador, a un magistrado. ¿Por qué? Porque ya nadie está mas allá de la ley, porque el sistema penal de Colombia es supremamente poderoso
.
Tiene que haber, afirmó Gaviria, una justicia poderosa, que negocie con agresividad, que pague dinero con agresividad, que aplique el principio de oportunidad, que rebaje penas. “México nunca va a acabar con los narcotraficantes ni con el narco. Eso es como en una bicicleta estática, es un problema que no se puede resolver si no es con los consumidores en Estados Unidos, que tiene una política de prohibicionismo excesiva y equivocada”.
Enseguida, Marisela Morales fue interrogada sobre la dificultad para lograr consenso político para un mando único en la policía. Hay posiciones encontradas, sobre todo en los estados y también en algunos partidos políticos
, respondió.
Un asistente a la conferencia le preguntó: “¿Cuándo sabremos los mexicanos que ya terminó la guerra y cómo estamos seguros que no va a quedar nada más una estela de rencor?
–Sin duda, la guerra se gana cuando la violencia ya baje, pero es un proceso que en otros países, incluso en Colombia que vivió esa guerra y los costos de esa guerra son altos. Sin embargo, en este sentido es muy importante que se tiene que continuar porque se han visto los resultados. Si bien es cierto en cuestión de bajar el índice de la violencia no se ha podido lograr porque es parte de la evolución en el combate del crimen organizado. Y no porque lo digamos aquí, sino porque es la historia de la evolución en otros países en donde se ha enfrentado de esta manera el crimen –respondió Morales.
Cerró Gaviria. “Y a propósito del tema de la guerra. Aquí mientras no fortalezcan la justicia se van a quedar eternamente en guerra. La justicia de Colombia es tan severa que los narcos se están entregando a la justicia norteamericana directamente. Le tienen más miedo a la justicia de Colombia que a la de Estados Unidos. En serio que eso se necesita. Y si uno quiere saber cuándo tiene justicia, la quinta parte de los miembros del Congreso (colombiano) de la pasada legislatura fueron a la cárcel por cooperación con paramilitares y narco”.