Un día antes de la reunión del Consejo Político Nacional (CPN) del PRI donde se decidirá el método de selección del candidato a la Presidencia rumbo a los comicios de 2012, el senador Francisco Labastida Ochoa rechazó la práctica asumida para designarlo mediante una consulta abierta, y anticipó su inasistencia al encuentro para no avalar una simulación y un método en el cual no creo.

Asimismo, trascendió la molestia surgida entre los senadores de la bancada priísta por la llegada de Enrique Jackson en lugar de Carlos Jiménez Macías como secretario técnico del CPN, contraviniendo así el anuncio en favor de éste, el cual fue hecho desde agosto por el propio dirigente del tricolor, Humberto Moreira.

De acuerdo con el reglamento del CPN, el secretario técnico del mismo será electo por mayoría de votos en el pleno de este organismo de entre uno de sus miembros y a propuesta de su presidente, que es el líder del partido.

Según trascendió, el líder de los senadores del PRI, Manlio Fabio Beltrones –también aspirante a la candidatura presidencial–, manifestó su enojo por esa retractación, durante la reunión con su grupo parlamentario previa a la sesión ordinaria de ayer.

Las mismas fuentes ubicaron al ex presidente Carlos Salinas de Gortari y a varios gobernadores como impulsores de Jackson, quien actualmente es asesor del mandatario de Veracruz, Javier Duarte.

Al terminar la sesión, Labastida Ochoa, en entrevista, consideró los riesgos de ir a consulta abierta: divide, es costosa y debilita al partido. Recurrió a su propia experiencia cuando en 1999 fue seleccionado como candidato a la Presidencia –y en la elección del año siguiente fue derrotado por Vicente Fox– donde en tres ocasiones, dijo, se le advirtió al presidente Ernesto Zedillo sobre los riesgos de seguir dicho método.

Le dijimos que nos conduciría a problemas terribles, a una división de fondo porque los líderes se pondrían de acuerdo después pero abajo quedarían problemas sin resolver. Zedillo, añadió Labastida, subestimó nuestra opinión y decidió la elección abierta.

Repetir esta vez ese ejercicio, insistió, convertirá al PRI en un símil del Instituto Federal Electoral, es muy caro y provoca divisiones que se traducen luego en la elección constitucional.

Por otra parte, el PRI continuó ayer la difusión de su mensaje de unidad a toda prueba. El líder de la CNOP, Emilio Gamboa Patrón, porfió: no les vamos a dar el gusto de vernos divididos.

Durante un encuentro de la dirigencia del sector popular con la Fundación Colosio para entregar el resultado de sus consultas hacia la integración de la plataforma electoral del PRI, Marco Bernal, presidente de esta última, advirtió: la unidad no se logra por decreto, debe trabajarse por ella. E insistió: el PRI ya aprendió de sus errores de hace seis y 12 años.