Pese a las reservas y almacenamiento de agua potable que hicieron habitantes de las colonias Santa Catarina y Ermita Zaragoza, delegación Iztapalapa, debido a la suspensión del servicio de agua potable que hizo la Comisión Nacional del Agua (Conagua) por los trabajos de reparación en el tanque La Caldera, ayer la demanda aumentó y el plan emergente de distribución por medio de pipas fue rebasado. La situación causó crisis y 500 mil personas están afectadas.

Ante la demora, la jefa delegacional en Iztapalapa, Clara Brugada, exhortó a la Comisión Nacional del Agua a agilizar la reparación de la tubería, pues a 500 mil personas se les ha suspendido el servicio y en tanto no se restablezca la situación es cada vez más preocupante.

Ayer el reporte de las autoridades fue crítico. En algunas colonias las reservas domésticas se agotaron; las zonas más afectadas estuvieron en las direcciones territoriales Santa Catarina y Ermita Zaragoza, debido a que se abastecen directamente de La Caldera.