Vecinos y comerciantes de la calle Belisario Domínguez, en el Centro, exigieron el retiro de granaderos y la puesta en marcha de obras de mitigación en ocho inmuebles con fallas estructurales ante la construcción de la línea 4 de Metrobús.

En el antiguo edificio del Ayuntamiento, Teresa González, la líder de la Asociación de Comerciantes y Vecinos de la Poligonal Centro Histórico, amagó con amarrarse a una cruz de madera en demanda de que el secretario de Gobierno, José Ángel Ávila, recibiera a los inconformes, pero un grupo de policías se lo impidió, aunque ella advirtió: lo haremos en los siguientes días.

Además anunció la instalación de un campamento permanente en el asta bandera del Zócalo para denunciar las arbitrariedades de las autoridades capitalinas en su afán de hacer una obra innecesaria, cuando bastaba regularizar el servicio que presta el transporte colectivo, lo cual ya está afectando a los comercios, pues la gente no pasa, por los granaderos y las obras, señaló.

El secretario de Transportes y Vialidad, Armando Quintero Martínez, informó que se analiza entregar la explotación de la línea 4 por asignación directa a los concesionarios. Hasta el momento se han acercado la ruta 3 y las empresas conformadas en el Metrobús y los corredores viales: Cisa, Covilsa, Copesa y Bicentenario, que deberán contar con un soporte financiero para la compra de 54 unidades, ocho de ellas híbridas, explicó.

Mencionó que existe interés también de ADO y Estrella Blanca, pero privilegiamos la participación de los concesionarios; en tanto, continúa la construcción de la terminal de San Lázaro, donde se logró un acuerdo para la reubicación temporal de 69 locatarios a un andén de conexión entre la estación del Metro y el paradero, y se está en pláticas para que transformen el mercado que ocupan en terrenos federales.

Además, dijo, se reubicarán las rutas del DF y estado de México en Zaragoza y Eduardo Molina, para no alterar el funcionamiento del nuevo servicio.