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En México llegó a ser la tercera causa de muerte, recuerdan

Científicos creen que este año se logrará controlar la malaria
 
Periódico La Jornada
Martes 4 de octubre de 2011, p. 38

Considerada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una enfermedad potencialmente mortal, que afecta a 106 naciones del orbe, la malaria o paludismo es causante de cerca de 800 mil decesos cada año.

Poco más de 90 por ciento de las muertes ocurren en África, donde cada 45 segundos un niño fallece víctima de esta enfermedad; en México ocasiona cientos de contagios cada año. Se estima que en lo que va del año al menos 800 personas han sido infectadas.

Fidel de la Cruz Hernández, experto en el estudio de la malaria e investigador del Departamento de Infectómica y Patogénesis Molecular del Centro de Investigaciones y de Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional, indicó que gracias al apoyo de diversos grupos científicos, 2011 puede ser el año en que logremos el control de la malaria.

Destacó que diversos equipos de especialistas han innovado procesos en el uso de insecticidas para combatir al mosquito vector de la enfermedad, con los que se han eliminado las aspersiones masivas para concentrarse en sitios específicos. Además se han impulsado programas de control de maleza y plantas huéspedes con el apoyo de las comunidades donde la enfermedad es endémica, lo que ha reducido de forma sustancial los contagios.

Cuadro cíclico

A escala internacional, agregó, los esfuerzos por tratar de erradicar esta enfermedad han generado proyectos para crear un mosquito transgénico al que se le pueda modificar su sistema inmune, de manera que no pueda transmitirnos la enfermedad, aunque reconoció que aún faltan varios años para poder liberarlos.

La malaria es, explicó, un padecimiento ocasionado por un parásito denominado plasmodium, que se transmite a través de la picadura de un mosquito (hembra) del género anofeles, cuyo hábitat son los ríos de las zonas tropicales y subtropicales.

Sus principales síntomas son fiebre, dolores de cabeza intensos, escalofrío y vómito, los cuales aparecen 10 o 15 días después de la picadura.

De la Cruz Hernández destacó que se trata de una enfermedad con cuadros cíclicos, donde el paciente comienza con fiebre que le dura un par de días, luego siente mejoría, sólo para que el ciclo vuelva a reiniciar.

Recordó que el paciente de malaria puede desarrollar síntomas graves, como paludismo cerebral o falla multiorgánica, los cuales ocasionan la muerte.

Las principales acciones recomendadas por la OMS para prevenir el contagio son el uso de fumigaciones con insecticidas, colocar mosquiteros impregnados de estos químicos y de ser contagiados, medicarse con fármacos elaborados con artemisinina.

Sin embargo, en enero pasado el organismo internacional advirtió del riesgo de que el parásito se haga resistente a los medicamentos antipalúdicos, lo que representa un grave riesgo en el combate y control de este padecimiento.

El especialista destacó que con frecuencia se olvida que la malaria llegó a ser la tercera causa de muerte en el país hasta hace ocho décadas, lo que representa un recordatorio de que es necesario mantener todas las medidas de prevención.

Brotes explosivos

Pese a los esfuerzos para su erradicación, la OMS reconoce que la malaria es una enfermedad que puede generar brotes explosivos, pues se estima que más de la mitad de la población del planeta está en riesgo de padecer esta enfermedad.

Por ello, señaló De la Cruz Hernández, el estudio tanto del parásito como del mosquito transmisor de la enfermedad es una tarea central. De acuerdo con información de la OMS, en 2008 se presentaron 247 millones de contagios, que ocasionaron cerca de un millón de muertes.

Se han detectado cuatro tipos de parásitos que infectan a humanos: plasmodium falciparum, vivax, malariae y ovale. Los dos primeros suelen ser los más comunes, aunque el primero es considerado también el más letal.

Los ciclos de contagio pueden agudizarse si las condiciones climáticas son propicias para la reproducción de los mosquitos hembras que transmiten la enferme- dad, en particular cuando hay lluvias intensas y altas temperaturas.

De la Cruz Hernández aclaró que a diferencia del plasmodium que afecta a la población africana, con un mayor grado de agresividad, la variante presente en México ocasiona síntomas graves, pero por lo general no causa la muerte, aunque se ha detectado que el parásito puede vivir hasta 52 semanas dentro del hígado del portador antes de reactivarse.