La eurozona le pide más privatizaciones y aplaza préstamo
Martes 4 de octubre de 2011, p. 26
Atenas, 3 de octubre. Según cifras del presupuesto para 2012, la economía de Grecia se mantendrá en recesión el próximo año, lo que complica la salida del país de la crisis de deuda que sacude a la eurozona y pone en alerta a las monedas de América Latina, además de haber arrastrado a todas las bolsas del mundo a pérdidas. La tendencia negativa fue influida por los papeles bancarios, a causa del temor de los inversionistas a que la crisis pueda voltear a un banco europeo grande.
El reconocimiento de que Grecia no cumplirá con sus metas de déficit fiscal este año, pese a severas medidas de austeridad, golpeó con dureza los mercados:
El principal índice de la bolsa de Nueva York, el Dow Jones, perdió 2.36 por ciento, el Nasdaq retrocedió 3.29, mientras el Standard and Poor’s cedió 2.85. Las plazas europeas fueron golpeadas en su mayoría. El peor desempeño correspondió a las bolsas de Lisboa y Francfort, que cedieron 2.60 y 2.28 por ciento, de manera respectiva. Madrid bajó 2.26, y París, 1.85 por ciento. En América, Buenos Aires perdió 6.68 por ciento; Sao Paulo, 2.93; Lima, 2.67, y México 1.10 por ciento.
El lunes en la noche la eurozona pidió a Grecia nuevas medidas económicas y más privatizaciones, al tiempo que aplazó la decisión sobre el crucial préstamo que espera el país. Pedimos a Grecia nuevas medidas
en términos de economías para 2013 y 2014 que vayan más allá de las que acaban de ser anunciadas para este año y el próximo”, declaró en Luxemburgo el jefe de los ministros de Economía de la moneda común, Juan-Claude Juncker, al terminar la reunión del eurogrupo en Luxemburgo.
El gobierno de Grecia presentó de manera oficial ante el Parlamento su riguroso
presupuesto fiscal para 2012, que prevé reducir el déficit presupuestal en 6.8 por ciento del PIB y el recorte de 30 mil burócratas. Las monedas de América Latina podrían extender esta semana las profundas bajas que exhibieron en septiembre, causadas por la preocupación ante una crisis económica y de deuda mundial que parece no hallar solución creíble, por lo que los bancos centrales seguirían atentos a eventuales medidas.
El temor a que Grecia declare un cese de su deuda a corto plazo, combinado con la desaceleración de la economía mundial y de un enfriamiento del crecimiento en algunos de los principales mercados de la región, seguirá impactando a monedas como el real de Brasil y el peso de México.