El embajador de Estados Unidos en México, Anthony Wayne, se reunió el pasado viernes con el alcalde de Tijuana, Carlos Bustamante, con quien dialogó sobre la creación de una frontera para el siglo XXI, que permita el flujo legal de viajeros y de comercio, y al mismo tiempo prevenga el tráfico ilícito.

Durante el encuentro, el diplomático manifestó su agradecimiento por la rápida respuesta de las autoridades tijuanenses para remediar el colapso de la garita de San Isidro, ocurrida el pasado 14 de septiembre, y destacó la cooperación entre ambos países para mantener el orden y redireccionar el tránsito vehicular.

Ayer, el diplomático estadunidense se reunió con dirigentes empresariales de la ciudad, quienes le explicaron que debido a los largos tiempos de espera en el área fronteriza, se han dejado de gastar casi 7 billones de dólares y se perdieron 20 mil empleos, aunque destacaron el potencial exportador de Tijuana, urbe que envía diariamente 85 millones de dólares en bienes hacia Estados Unidos.