En ciudades se puede conseguir el mayor avance contra el calentamiento global
Domingo 2 de octubre de 2011, p. 3
Los centros urbanos del mundo son los responsables de 70 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero, aunque sólo ocupan 2 por ciento del suelo, señala el documento Las ciudades y el cambio climático: informe global sobre los asentamientos humanos 2011, elaborado por la agencia de Naciones Unidas encargada de este tema (ONU-Hábitat).
Destaca que los centros urbanos se han convertido en verdaderos campos de batalla para abatir el cambio climático, pues es ahí donde se pueden hacer las principales conquistas contra el calentamiento global.
Recuerda que en la actualidad la mayor parte de la población mundial vive en las ciudades. Se estima que 59 por ciento de los habitantes del orbe vivirán en esas áreas en 2030.
Por niveles socioeconómicos, se prevé que en los países altamente industrializados el porcentaje llegará a 81, mientras en las naciones en desarrollo se proyecta un promedio aproximado de 55.
Cada año se observa un aumento de 67 millones de nuevos residentes urbanos en todo el mundo, 91 por ciento de los cuales se suman a las poblaciones de ciudades ubicadas en los países en desarrollo.
El informe del Programa de Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos destaca que dentro de un mismo país existen grandes diferencias entre las emisiones de gases de efecto invernadero de una ciudad a otra.
Por ejemplo, en 2005 Washington produjo 19.7 toneladas de bióxido de carbono per cápita al año, lo que se considera sorprendentemente alto si se toma en cuenta que este centro urbano no tiene actividad industrial y su población es relativamente pequeña en relación con el gran número de oficinas de gobierno que tiene.
Contra ese caso se encuentra la ciudad de Nueva York, la cual emitió en el mismo año 7.1 toneladas per cápita, lo que se explica debido a la existencia de una alta densidad de población, viviendas pequeñas, un extenso sistema de transporte público y un gran número de edificios antiguos en los que se puso énfasis en el uso de la luz natural del día y la ventilación.
En comparación con las ciudades estadunidenses, las contribuciones de las áreas urbanas de Europa al cambio climático son relativamente bajas, pues tienden a ser más compactas, con menos automóviles y tasas muy bajas de uso de vehículos particulares, muchos de los cuales son pequeños y ahorran combustible. Además cuentan con redes de transporte público más eficaces.
Los centros urbanos europeos tienen una densidad poblacional más alta y una extensión territorial menor en comparación con los estadunidenses, resalta el informe, que se presentará este lunes en Aguascalientes, durante los trabajos del Día Mundial del Hábitat.
