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Su vida, en peligro; terroristas de Miami están libres, dice el embajador Aguilera de la Paz

Alerta en La Habana por el nuevo fallo contra cubano preso en Estados Unidos

René González saldrá de prisión el 7 de octubre, pero permanecerá en libertad supervisada

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Hay ensañamiento de las autoridades estadunidenses, sostiene Manuel Aguilera de la Paz. En la imagen, durante un foro el pasado 15 de septiembre en la ciudad de MéxicoFoto Cristina Rodríguez
 
Periódico La Jornada
Sábado 1º de octubre de 2011, p. 16

La inminente salida de prisión de René González Sehwerert, uno de los cinco cubanos juzgados en Estados Unidos por espionaje, ha provocado alerta y preocupación en el gobierno de La Habana y entre diversos sectores que han apoyado la causa, sobre todo por la determinación de la juez del caso de obligarlo a permanecer tres años en Miami en libertad supervisada.

Manuel Aguilera de la Paz, embajador de Cuba en México, habla con La Jornada no sólo sobre la aplicación de la justicia a René González, sino también del peligro de dicha decisión.

Queremos advertir sobre el riesgo que él corre no sólo por la prolongación de su sufrimiento luego de 13 años de condena, sino porque al mantenerlo tres más separado de su familia y de su patria su vida corre peligro si permanece en Estados Unidos. Ahí, específicamente en Miami, están los terroristas sobre quienes René recopiló información y éstos no se lo perdonan. Están libres y gozan de total impunidad.

La liberación de González Sehwerert está prevista para el 7 de octubre próximo.

No se trata de indulto ni de reducción de la condena por el gobierno de Estados Unidos, sino del cumplimiento llano de la pena impuesta. Sin embargo, la juez Joan Leonard le impuso el plazo adicional de permanencia en territorio estadunidense. Es un requisito inaudito, según las autoridades cubanas.

Textualmente, la juzgadora señaló: Como condición especial adicional de la libertad supervisada se prohíbe al acusado acercarse a/o visitar lugares específicos donde se sabe que están o frecuentan individuos o grupos terroristas.

Se trata de la prueba más escandalosa de la complicidad del régimen de Estados Unidos con los peores terroristas, expresa, indignado, Aguilera de la Paz.

Constituye una evidencia de la injusticia y el ensañamiento que ha caracterizado a las autoridades de ese país contra nuestros cinco compañeros. No existe ninguna razón para prohibir a René regresar a Cuba, pues aunque tiene la doble nacionalidad él es cubano y quiere volver a su país.

Alerta sobre significaciones adicionales en esta retención, pues González Sehwerert tendría que recibir protección frente a los grupos enemigos de la revolución cubana, no sólo porque podrían buscar venganza, sino también debido a que él seguirá trabajando y luchando por la libertad de sus otros cuatro compañeros que permanecen en prisión. Ante ello sería más conveniente para el gobierno de Estados Unidos permitirle cumplir esos tres años de libertad supervisada en Cuba, aun cuando tuviera que venir a Florida periódicamente a firmar.

Como desde el enjuiciamiento de los cinco cubanos, el diplomático insiste en calificar ese caso de esencialmente político, venganza contra la revolución cubana. Es una manera de pasar la cuenta a estos compañeros, que representan al pueblo y al gobierno de Cuba, a los cuales, durante su permanencia en Estados Unidos, defendían de los planes de organizaciones terroristas protegidas, financiadas y organizadas por la Agencia Central de Inteligencia.

Sometidos a juicios en los cuales los han colmado de humillaciones y encarcelado en prisiones diferentes –a las cuales tampoco han podido acceder sus familiares–, a estos cubanos, subraya el diplomático, jamás se les ha probado el cargo de espionaje ni hay documento alguno que los vincule a esa actividad.

Y concluye: Si realmente el presidente Barack Obama quisiera cambiar la política hacia Cuba, como dijo alguna ocasión, una señal de tal voluntad sería ejercer sus facultades constitucionales y decretar el indulto, la liberación o la anulación de cargos a los demás cubanos, como ha sido desde siempre la exigencia de numerosos sectores y personalidades de todo el mundo.