El gobierno federal aseveró que ya tiene respuestas a algunos planteamientos del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, que serán expuestas en la siguiente etapa del diálogo, con la participación de otros grupos civiles.

El nuevo formato que definió el gobierno fue rechazado por el movimiento que encabeza el poeta Javier Sicilia.

En la carta enviada por la Secretaría de Gobernación (SG) a ese grupo se señaló que el presidente Felipe Calderón ha sostenido más de 18 reuniones de diálogo con diversas organizaciones de la sociedad civil y los tres órdenes de gobierno. Propuso una nueva ronda de encuentros para abordar cinco grandes temas: iniciativas de reformas impulsadas por el Ejecutivo federal en materia de seguridad y justicia; acciones de depuración y reclutamiento de la fuerza pública (unidades estatales contra el secuestro, policía acreditable y control de confianza) y evaluar las mesas de trabajo con el movimiento por la paz.

Gobernación colocó como otro gran tema los puntos conversados con el referido grupo y agregó otro rubro de atención a víctimas y derechos humanos, y fortalecimiento del tejido social.

Por tanto, en este nuevo formato propuesto, el gobierno dejó fuera temas tratados en cuatro mesas que operaron, en otras tantas ocasiones, a partir del 23 de junio pasado. Por ejemplo, en el anterior esquema se dedicó un apartado a las acciones para el combate a la corrupción, la transparencia y la democratización en medios de comunicación.

Sin embargo, la SG condicionó la entrega de respuestas a que esta eventual acción se realice bajo el formato referido.

Para volvernos a sentar, le garantizo que el grupo ciudadano tendrá puntualmente el documento, ciertamente no exhaustivo, pero sin duda que hay respuestas, señaló Juan Marcos Gutiérrez, subsecretario de Gobierno de la SG, enlace con el movimiento.

Aseguró que hay una cantidad enorme de respuestas públicas pero ya la respuesta formal a lo que se planteó también depende en buena medida de cuál sea el formato único que acordemos.

Entonces, añadió, “respuestas hay; no están articuladas en su totalidad pero sí hay avance.

La verdad es que respuesta existe, no total a las casi 360 propuestas, y muchas de ellas son públicas, señaló el funcionario al referirse al Código Federal de Procedimientos Penales y la Procuraduría Social de Atención a Víctimas del Delito, así como el protocolo de manejo de restos humanos.

No obstante, lamentó que al movimiento le tomara un mes integrar la propuesta de las cuatro mesas, incluida la primera de atención a casos específicos, por lo que sorprende que exijan que contestemos en dos semanas.

En tanto, integrantes del movimiento reiteraron que no aceptarán un formato en el que se ofrezca una participación de 15 minutos por cada grupo, representados por dos personas, en un salón cerrado y sin medios de comunicación.

Ante ello, adelantaron que se evalúa la pertinencia de organizar una respuesta social que incluye el fortalecimiento de la organización para reunir al mayor número de víctimas del delito posible.

Ninguna exclusividad

La negativa de reunirse con el Presidente estando presentes otras organizaciones civiles no obedece a un ánimo excluyente ni de división, sino a defender la cita en los términos en los que estaba planteada originalmente, y a evitar que el gobierno le quite peso a las demandas y casos específicos de este colectivo, señalaron activistas cercanos a Sicilia.

El escritor Rocato Bablot, vocero del movimiento, desmintió que éste quiera tener exclusividad en la interlocución con el gobierno, y explicó que su posición obedece a un afán de hacer respetar los acuerdos a los que se había llegado en junio con el titular del Ejecutivo.

No es que queramos estar sólo nosotros, ni se trata de fomentar la división, pero no pueden condicionarnos a que invitemos a otras organizaciones. Nuestra tónica es hacer un llamado amplio e incluyente, pero no nos pueden cambiar el formato del encuentro de la noche a la mañana, explicó.

Aunque tenga coincidencias con otros colectivos y grupos civiles, el movimiento encabezado por Sicilia expuso ciertos casos emblemáticos, y tienen un punto de vista muy particular en temas como el resarcimiento de los derechos de las víctimas de la violencia, la militarización o la necesidad de cambiar la estrategia de seguridad pública.

Bablot admitió que algunos sectores pueden tomar a mal su negativa a incluirlos en el encuentro con Calderón y sumarse a la opinión del gobierno en el sentido de que son obcecados, pero es necesario defender los acuerdos pactados, evitar dilaciones y no dejar que las autoridades le quiten peso al movimiento.

Ignacio Huape, integrante de la comisión de atención a víctimas del grupo de Sicilia, coincidió en que nunca hubo objeción alguna a reunirse con otras organizaciones que tengan agendas y perspectivas similares, pero también pidió recordar el compromiso firmado por Calderón para darle seguimiento a los temas y preocupaciones expuestos por el poeta.