Los responsables de las políticas financieras han perdido el control de la crisis económica y los mercados están llevando al mundo a una depresión, afirmó el inversionista George Soros, quien sugirió tres pasos para evitarla: apremió a Europa a crear un Tesoro en común, recapitalizar sus bancos y proteger a los países vulnerables.

Soros, presidente del Fondo Soros, quien hizo una fortuna durante la crisis de la libra esterlina, en 1992, dijo que la tarea más importante es erigir salvaguardas contra el contagio de la posible suspensión de pagos de Grecia.

Un tratado en la zona euro para establecer un Tesoro común tomaría mucho tiempo en concluir, y en el transcurso los países miembros tienen que apelar al Banco Central Europeo (BCE) para llenar ese vacío, advirtió Soros en un artículo para el periódico Financial Times.

Tanto los bancos como las obligaciones de naciones como Italia y España necesitan ser protegidos, destacó.

Asimismo, señaló que para relajar la presión sobre los bonos gubernamentales de algunos países, el BCE bajaría su nivel de descuento.

Soros dijo que el BCE podría estimular a los países para que se financien ellos mismos con bonos del Tesoro europeo comprados por los bancos, que podrían en el mismo procedimiento redescontar los bonos con el banco central, permitiéndoles refinanciarse por alrededor de uno por ciento al año, durante el periodo de emergencia.

Ni el BCE ni el Fondo Europeo de Estabilización Financiera (FEEF, por sus siglas en inglés) podrían comprar más bonos en el mercado, agregó Soros. Sostuvo que dicho fondo debería ser usado para recapitalizar los bancos, los cuales tendrían que mantener flujos de crédito bajo la dirección y la supervisión del BCE.

Estas medidas permitirían a Grecia caer en suspensión de pagos sin causar una fusión accidental global, planteó. Sin embargo, apuntó que sólo la demanda pública de su plan lo haría pasar, considerando la resistencia probable de bancos y gobiernos.