El subsecretario para América Latina de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Rubén Beltrán Guerrero, señaló ayer que las violaciones a los derechos humanos de los migrantes no se van a erradicar de la noche a la mañana, pero hay voluntad política e indeclinable del gobierno mexicano para solucionar el problema.

Tras referir que se inició la depuración del Instituto Nacional de Migración (INM), se creó una nueva ley de migración y se estableció un protocolo de diálogo con países centroamericanos, para evitar abusos contra los indocumentados de esa región, el funcionario evitó señalar cuándo se resolverá la situación.

No hay calendarios para esto. A los estados les corresponde fijar voluntad y esa, dijo, está por parte de México y el conjunto de los países de la región. Ni Giulanni –ex alcalde de Nueva York– cuando inició su programa de cero tolerancia, dijo que para abril estaría resuelto el problema de la inseguridad, comentó.

En contrapartida, resaltó que las autoridades mexicanas permanecen vigilantes y promueven sanciones a los responsables de abusos. En este sentido, destacó que hay 80 personas procesadas por la matanza de San Fernando.

Al participar en un encuentro con académicos y embajadores latinoamericanos, organizado por el Instituto Matías Romero y la Oficina para México, Cuba y Dominicana de la Secretaría General Iberoamericana, el subsecretario señaló que la masacre de San Fernando mostró la vulnerabilidad de los migrantes centroamericanos, pero la segunda matanza en ese lugar, recordó que no sólo ellos se encuentran en una situación de fragilidad, sino también los mexicanos que buscan cruzar la frontera de Estados Unidos.

Las decenas de connacionales muertos en esa ocasión en San Fernando, mostró que el crimen organizado no tiene como objetivo a guatemaltecos, hondureños o salvadoreños, sino que es depredador de los migrantes en general, subrayó.

En su ponencia Desafíos de México en América Latina y el Caribe, impartida en un hotel de Polanco, Rubén Beltrán Guerrero consideró que el tema de la inseguridad que padecen los indocumentados hermana a los países de la región y obliga trabajar de manera conjunta y corresponsable, para evitar que estas cosas subsistan.

Qué bueno que no paren las denuncias, México no quiere que se callen, sino que caigan en un esquema eficaz de combate al crimen organizado, enfatizó, al destacar que ya se estableció un grupo de atención y seguimiento con Centroamérica, en el que participan diversas dependencias, como la Procuraduría General de la República, la Secretaría de Seguridad Pública, el Instituto Nacional de Migración.

En su conferencia, el subsecretario informó que aún no se inician las negociaciones para establecer un acuerdo comercial entre México y Brasil, y lamentó que visiones proteccionistas impidan avanzar en algunos temas, en alusión a que el Senado no ha ratificado el tratado con Perú.