Entre críticas y reclamos de legisladores de PRI, PRD, PT y Movimiento Ciudadano, la canciller Patricia Espinosa aseguró que no hay sumisión ni subordinación de la política exterior de México a los intereses de Estados Unidos. Al comparecer ante el pleno del Senado, sostuvo que la presencia de agentes y los sobrevuelos de naves no tripuladas de ese país no es nueva y no vulnera la soberanía, porque tiene base legal.

Las afirmaciones de la secretaria de Relaciones Exteriores y su estrategia de evadir preguntas provocó molestia en la oposición. Nos falta al respeto, le dijo el perredista Pablo Gómez, y señaló que en el caso de Palestina el gobierno federal se subordinó a los intereses de Estados Unidos e Israel.

No nos engañe, no nos quiera ver la cara de tontos, le dijo Ricardo Monreal. Rosario Green, presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores, le reprochó las evasivas para precisar el número de agentes estadunidenses y las tareas que realizan en México.

La priísta Green le dijo a Espinosa que tanto ella como el presidente Felipe Calderón, en su quinto Informe de gobierno, mienten al asegurar que México ejerce un liderazgo internacional.

Además, puso en duda la utilidad de la comparecencia, porque no hay diálogo franco entre poderes. No era difícil anticipar que usted se presentaría, en contra de toda evidencia, para reiterar que nuestra política interior va viento en popa. Ya no nos sorprende, aunque sí nos preocupa, que el discurso gubernamental siga extraviado en aires de grandeza.

De entrada, la canciller sostuvo que México cuenta con una política exterior de principios firmes, objetivos claros y estrategias bien definidas, y se avanza en afianzar una nueva era en la relación con Estados Unidos, sustentada en nuestra innegable y mutuamente benéfica interdependencia socieconómica.

Con excepción de PAN y PVEM, las otras fuerzas políticas pusieron en duda esas afirmaciones. Monreal (PT) sostuvo que la política exterior es entreguista, endeble, gris, timorata y “lamentablemente subordinada a Estados Unidos, como lo prueba el operativo Rápido y furioso”.

Pablo Gómez le dijo que no puede hablarse de una política internacional independiente cuando está sometida a los dictados de una potencia económica, y puso de ejemplo el caso de Palestina. Antes, el también perredista Julio César Aguirre preguntó a la canciller la postura de México al respecto.

Espinosa sostuvo que México apoya la causa de Palestina, pero aún no tiene una postura ni puede adelantar cómo votará en la Organización de Naciones Unidas (ONU) acerca de la demanda de reconocimiento del Estado palestino, porque no conoce el texto que se votará. Seguiremos insistiendo en que el camino para avanzar es el de la negociación.

Gómez Álvarez afirmó que Calderón ya fijó postura en su discurso en la ONU, cuando sostuvo que antes de la conversión de Palestina en Estado con plenos derechos debe superarse o encaminarse la solución del conflicto a través de negociaciones. O sea, agregó, sí hay postura y es la del gobierno de Israel y de Estados Unidos.

Actúan como lambiscones de Estados Unidos, dijo Monreal.

El senador de Movimiento Ciudadano Ericel Gómez pidió a la funcionaria que precisara las bases legales que permiten la operación de agentes de Estados Unidos en México y los sobrevuelos de aviones no tripulados; repitió dos veces la pregunta y la respuesta fue la misma.

Espinosa dijo que en el caso de los representantes de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés), la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) y otras instituciones, su presencia se sustenta en las reglas del 92, que emitieron ambos países tras el secuestro de Humberto Álvarez Macháin, involucrado en el asesinato del agente antidrogas Enrique Camarena. Y aclaró que tienen prohibido portar armas y deben respetar la ley nacional.

Recalcó que tampoco los sobrevuelos en espacio aéreo nacional son nuevos; se daban desde finales de los 90 e implicaban incluso la presencia de personal estadunidense, lo que ahora no ocurre.

Monreal le preguntó si pedirán la extradición de los funcionarios que participaron en Rápido y furioso para ser juzgados aquí, y la canciller sólo respondió que en su reciente visita a Estados Unidos se entrevistó con la secretaria de Estado, Hillary Clinton, quien le dijo que espera el resultado de las investigaciones y está de acuerdo en la necesidad de aplicar todo el peso de la ley a quienes resulten responsables.

Agregó que el gobierno de Estados Unidos ya aclaró que no autorizó ese operativo. ¡Que nos importa si lo autorizó o no, el hecho es que ingresaron las armas a México!, le dijo Gómez Álvarez, y le preguntó si los sobrevuelos no tripulados fueron para rastrear ese armamento. No tengo conocimiento de que haya alguna relación, replicó la funcionaria.