El presidente de la Comisión de Energía del Senado, Francisco Labastida, advirtió que la postura de los accionistas de Repsol y de otros sectores españoles, que acusan a Petróleos Mexicanos (Pemex) de fraude a la ley, por pretender comprar más acciones de esa empresa, es ofensiva para México, ya que se comportan como virreyes ante los indios.

Dijo que Pemex tiene todo el derecho de querer comprar más acciones de Repsol, sobre todo cuando México ha abierto las puertas al capital español y hay más de 4 mil empresas con capital español mayoritario en el país, entre ellas dos bancos.

El ex candidato presidencial del PRI sostuvo que es benéfica para Pemex esa operación, pues le permitiría acceder a la tecnología de la trasnacional española.

Explicó que aunque Pemex pagará las acciones de Repsol con deuda, la podrá solventar en seis años, con las utilidades que se generen. Agregó que le extraña que estén tratando de cerrar la puerta al único accionista petrolero, porque todos los demás son constructores.

Tener 5 por ciento de acciones, recalcó, no es útil para nadie, y es mejor vender o comprar 10 por ciento o asociarse para votar, junto con otro accionista, sobre la marcha de la empresa.

Labastida recalcó que para Pemex significa obtener acceso a tecnología de detalle, por ejemplo, para refinación, que es un campo al que han dado poca atención en México y en el que Repsol trabaja bien.

Pemex puede obtener tecnología para exploración en aguas profundas. No debe preocupar, añadió, la inversión de mil 700 millones de dólares, si se considera que Pemex ha gastado más de 2 mil millones de dólares en perforaciones y lo único que ha encontrado es gas que no es económicamente explotable. Es decir, cero resultados, y ésa es la dimensión del negocio.