Los esfuerzos realizados para disminuir los embarazos no deseados en las adolescentes no han sido suficientes. Actualmente 25 por ciento de ese sector de la población ejerce su sexualidad sin la protección de algún método anticonceptivo, señaló Juan Carlos Hinojosa Cruz, presidente del Centro Latinoamericano Salud y Mujer.

Durante un seminario en el Día Nacional para la Prevención del Embarazo no Planificado en Adolescentes, expuso que la mayoría de las jóvenes que tienen un hijo son madres solteras, y por ello sufren discriminación y desigualdad social.

Félix Vélez Fernández, secretario general del Consejo Nacional de Población y Vivienda (Conapo), comentó que de acuerdo con los datos del censo de 2010, 686 mil 511 adolescentes tenían al menos un hijo. Seis de cada 10 mujeres adolescentes reportaron no haber utilizado ningún método anticonceptivo durante su primera relación sexual, lo que aumenta el riesgo de un embarazo no planeado y de adquirir alguna infección de transmisión sexual.

Los jóvenes siguen siendo un grupo vulnerable que requiere atención especial; es importante promover entre ellos los servicios de planificación familiar y la provisión de métodos anticonceptivos, indicó. Anunció que en octubre el Conapo iniciará una campaña de salud reproductiva entre adolescentes, la cual llegará también a zonas indígenas.

Oriana López Uribe, de la Coalición de Jóvenes por la Salud Sexual, sostuvo que las mujeres deben tener a su disposición toda la información para decidir si quieren o no embarazarse. Las legislaciones no deben ir en contra del derecho a la salud reproductiva de las mujeres.

Respecto de la discusión en la Suprema Corte de Justicia de la Nación sobre el proyecto del ministro Fernando Franco para invalidar las reformas a las constituciones de Baja California y San Luis Potosí que penalizan el aborto, apuntó que éstas van en contra de los derechos de las mujeres. Es a ellas a quienes les corresponde decidir cuándo y cuántos hijos tener, expuso.

Falta servicio médico respetuoso

La legislación tiene que ir encaminada con lo que está sucediendo en la realidad. Las mujeres que quieran interrumpir su embarazo lo harán, y si la ley no las apoya lo que se provoca son los abortos clandestinos e inseguros, la mayoría de ellos practicados por jóvenes, porque no conocen como debería ser un servicio médico respetuoso y profesional.

Rosalinda Morales Garza, directora general de Educación Indígena, pidió a los directores de las escuelas que no rechacen a las jóvenes embarazadas bajo el argumento de que son un mal ejemplo. Asentó que en Chiapas, Veracruz, Puebla, Jalisco y estado de México se registra la demanda más alta entre los adolescentes para acceder a una beca para continuar sus estudios.

Bertha Martínez Sebastián, indígena mixe, expuso que en las comunidades indígenas persisten mitos y creencias erróneas en torno a la sexualidad, la cual es un tema prohibido. Es necesario que en las escuelas y en los libros de texto se incluya el tema, y además se otorgue mayor presupuesto para la educación sexual y reproductiva.