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Más de 2 mil asistentes en la misa por el primer mes del ataque

Corrupción, causa de fondo en las muertes en el Royale, afirma deudo
Corresponsal
Periódico La Jornada
Domingo 25 de septiembre de 2011, p. 16

Monterrey, NL, 24 de septiembre. Más que el atentado en sí –atribuido a la delincuencia organizada–, la mayoría de las muertes en el casino Royale lo fueron por la negligencia y corrupción de autoridades que autorizaron y permitieron el funcionamiento del centro de apuestas aunque no reunía los requisitos ni contaba con las medidas de seguridad adecuadas, consideró Edmundo Jiménez Ramírez, esposo de Rosa María Ramírez Díaz, quien pereció en el incendio.

El abogado fue entrevistado antes de una misa en la basílica de Guadalupe de esta ciudad, en la víspera de que se cumpla un mes del atentado del 25 de agosto.

A la ceremonia acudieron más de 2 mil personas, la mayoría familiares y amigos de las víctimas, que vistieron de blanco y al final soltaron globos con los nombres de los fallecidos.

Jiménez Ramírez pidió a las autoridades y a políticos que respeten el dolor de los deudos, pues consideró que al parecer se han olvidado de que lo principal es hacer justicia a las víctimas y se la han pasado imputándose culpas, sin acercarse a dialogar con los deudos para explicarles la situación y avances de las investigaciones.

Dijo que empieza a verse un poco de luz en relación con la corrupción que había en el casino, y están a la espera de los peritajes de la Procuraduría General de la República para que se deslinden responsabilidades y se castigue a quienes hayan incurrido en corrupción o negligencia, ya sea los dueños del negocio, los funcionarios que indebidamente autorizaron la operación o los que no hicieron bien su trabajo en el área de prevención y seguridad.

Durante la ceremonia religiosa, el sacerdote Agustín Martínez Márquez pidió a los familiares de las víctimas no dejarse vencer por el odio y la venganza, por mucho que sea el dolor que sientan, pues dijo que si ya nos arrebataron a un ser querido que no nos arrebaten el corazón.

Expuso que Jesucristo, en sus momentos de mayor sacrificio, se dirigió a Dios para pedir por sus verdugos: Perdónalos, Señor, no saben lo que hacen, y así pidió orar por quienes hoy hacen tanto daño sin arrepentirse.

Es por ellos, agregó, por quienes más debemos preocuparnos, porque sabemos que las víctimas del Royale ya están con Dios, y pidió tomar su muerte como una ofrenda por la paz, que ya está dando frutos, porque su sacrificio permitió que en todo México se alzara la voz para pedir un alto a la violencia, al terror y a la muerte.