El aumento de desempleo en agosto evidencia la falla estructural de modelo económico que ha imperado en México en las tres últimas décadas: a pesar de que todavía hay crecimiento económico (de 3.3 por ciento en el segundo trimestre del año), las condiciones sociales han empeorado y hay más riqueza pero también más marginación, advirtió el Centro de Investigación en Economía y Negocios (CIEN) del Tecnológico de Monterrey.

Criticó que el gobierno federal subestime la potencial desaceleración económica –como la tendencia creciente del desempleo que en agosto implicó que 2.8 millones de personas no trabajaron ni una hora–, y en consecuencia pierda el tiempo para tomar medidas oportunas para hacer frente a la situación.

México, puntualizó, debe contar con una estrategia para 2012 que contemple dicho escenario pero la herramienta clave para instrumentar las políticas públicas al respecto, el proyecto de Presupuesto de Egresos 2012 refleja la ausencia de tal estrategia.

El gobierno debe moderar su optimismo, es prioritario reconocer que más allá de las voluntades y deseos se tiene un escenario económico y financiero negativo, y de no tomarse las medidas adecuadas ello acabará por afectar a una sociedad que es cada vez más pobre y donde la inseguridad hace cada vez más patente que los errores son facturados a los más débiles, sentenció el CIEN, que dirige el investigador José Luis de la Cruz Gallegos.

Prueba de las cuentas alegres que las autoridades deben modificar, precisó, es el tipo de cambio que en el Proyecto de Presupuesto Federal calcularon en 12.20 pesos por dólar, cuando en los últimos días la divisa estadunidense subió a 13.50 pesos, lo que sin lugar a dudas desafía la perspectiva oficial.

Con la elevada dependencia que tiene México de la economía de Estados Unidos y dada la desaprobación que éste ha sufrido en los últimos días por parte de los inversionistas, las cuentas alegres de la Secretaría de Hacienda simplemente no cuadran. El Banco de México ha planteado que la paridad cambiara volverá a estabilizarse lo que implica que no tiene pensado intervenir en el mercado cambiarlo salvo que la incertidumbre se prolongue aún más, indicó el Tec en su análisis titulado 2011: desocupación creciente, crisis latente.

El CIEN consideró que la tasa de desempleo de 5.1 por ciento a nivel nacional que se registró en agosto implica mayor probabilidad de efectos nocivos sobre las condiciones sociales, que ya de por sí se encuentran en niveles preocupantes de pobreza e inseguridad, pero alertó que resulta dramático que en algunas entidades del país el número de desocupados haya aumentado entre 20 y 40 por ciento en tan sólo un mes, como es el caso de Zacatecas .

Ante un crecimiento económico que ha sido insuficiente para dar cabida a la población económicamente activa, así como para mitigar las condiciones de pobreza, el gobierno debería ser el responsable de implementa mecanismos que coadyuven a moderar los efectos perniciosos que puedan suscitarse, puntualizó.